XXXV FIESTA LA BIZNAGA
El día uno de Diciembre de 2009, todavía disfrutando con el recuerdo del éxito alcanzado en el desarrollo de la XXXIV Edición de la Fiesta, me dispongo y escribo unas letras a Félix Revello de Toro, para que en esta ocasión, una obra suya, nos anuncie la Fiesta La Biznaga del año 2010.
El día uno de Diciembre de 2009, todavía disfrutando con el recuerdo del éxito alcanzado en el desarrollo de la XXXIV Edición de la Fiesta, me dispongo y escribo unas letras a Félix Revello de Toro, para que en esta ocasión, una obra suya, nos anuncie la Fiesta La Biznaga del año 2010.
Pasa un tiempo sin recibir noticia alguna al respecto, pero, por el mes de Febrero recibo la confirmación de que Félix Revello de Toro aceptando nuestra invitación y será él, quién con sus pinceles cante a la Biznaga en esta próxima edición.
Como cada año, con tiempo suficiente de antelación, se programa la presentación del cartel y una vez consultado con su creador, se fija la fecha para el día 25 de Junio de 2010. Posteriormente por circunstancias insalvables tenemos que retrasar una semana la presentación y se traslada al día 2 de Julio del año en curso. Como quiera que en este año 2010 por estas fechas España está inmersa en el Campeonato del Mundo de Fútbol, la presentación se adelanta a las 19.30 a celebrar en el Salón de los Espejos del Excmo. Ayuntamiento de la Capital.
Anterior a todo esto, tratando de completar el Programa Oficial de la Fiesta, el día 12 de Mayo, curso escrito a Rosa Francia Somalo, esposa de nuestro Alcalde Francisco de la Torre, solicitándole acepte ser Pregonera de la XXXV Fiesta La Biznaga.
Conforme transcurren los días sin noticias la impaciencia va haciendo mella en mi ánimo pero en la mañana del martes día 1 de Junio recibo llamada telefónica de Rosa Francia aceptando el reto y agradeciendo a la Entidad haberla elegido a ella para Acto cultural tan importante como es el Pregón de la Biznaga.
Con estas dos confirmaciones podemos dar por cerrado el acto oficial de la Fiesta con una nota más que sobresaliente,dada categoría de las ilustres personalidades concurrentes.
Ya solo nos queda dar la forma festiva del Evento, para lo que se solicita a la Delegación de Cultura del Ayuntamiento nos proporcione la actuación de una Panda de Verdiales. Una vez confirmada la actuación y puesto en contacto con el Presidente de la Federación de Pandas de Verdiales José Gómez nos proporciona la Panda de Almogía con su alcalde Paco Cuenca a la cabeza. Con esta actuación, el Grupo Jaleo de la Profesora Alicia Lara, el Grupo Clásico Flamenco Ansares contratado por nuestro Presidente y la Orquesta Al-Andalus queda confeccionado el Programa completo de la Fiesta La Biznaga 2010.
Salvador Jiménez comienza el acto de presentación.
Como ya comento anteriormente el día 2 de Julio es la presentación del Cartel confeccionado por Revello de Toro. Verdaderamente que mereció la pena la espera, pues el diseño del cartel es una gozada tanto para la vista como para el espíritu de cualquier malagueño. En su Obra podemos contemplar la antigua Coracha, Gibralfaro y la Alcazaba presididos por una bella y hermosa Biznaga sostenida en su base por MÁ-LA-GA, que leído verticalmente compone un original jarrón sosteniendo a la flor de Málaga. Al margen derecho una dedicatoria que dice así " A MÁLAGA Y A SU BUENA GENTE".
Al margen derecho podemos ver al Alcalde y personalidades asistentes al Acto.
Entre los asistentes quiero resaltar a Luis Reina por el apoyo personal prestado en un momento puntual de la Fiesta del cual le estoy personalmente muy agradecido.
Como quiera que Revello de Toro no podía trasladarse desde Barcelona por compromisos adquiridos anteriormente a la programación de este Acto, en su representación estuvo Francisco Fadón Huerta. Salvador Jiménez Morales iniciando la presentación del Acto.
En la foto podemos ver al Alcalde de la Ciudad dirigiéndose a los asistentes al Acto, reconociendo la labor que año tras año viene desarrollando la Entidad y animando a sus socios a continuar luchando por las cosas de Málaga y sus tradiciones.
Detrás podemos observar al Concejal de Cultura Miguel Briones atento a la palabra del Alcalde.
Aquí podemos contemplar la bella obra realizada por Revello de Toro.
Como comento anteriormente MERECIÓ LA PENA ESPERAR.
En el reverso del lienzo Félix Revello deja escrito: ES MI DESEO QUE EL CARTEL DE LA "BIZNAGA" QUE RECIENTEMENTE HE PINTADO Y QUE OFRECÍ A LA PEÑA QUE LLEVA SU NOMBRE, SE EXPONGA CON LOS DEMÁS CUADROS DE LA CESIÓN, EN EL MUSEO REVELLO DE TORO. Firma Félix Revello de Toro. Junio 2010.
Como comento anteriormente MERECIÓ LA PENA ESPERAR.
En el reverso del lienzo Félix Revello deja escrito: ES MI DESEO QUE EL CARTEL DE LA "BIZNAGA" QUE RECIENTEMENTE HE PINTADO Y QUE OFRECÍ A LA PEÑA QUE LLEVA SU NOMBRE, SE EXPONGA CON LOS DEMÁS CUADROS DE LA CESIÓN, EN EL MUSEO REVELLO DE TORO. Firma Félix Revello de Toro. Junio 2010.
A la derecha Paco Fadón en representación de Félix Revello hace su alocución dirigida a los asistentes.
Paco Fadón gran conocedor de la historia de La Fiesta, toda vez, que, fue Pregonero en el año 1977 en la III Fiesta la Biznaga y desde entonces no falta a la cita anual de la misma.
GALERÍA DE FOTOS DE ASISTENTES A LA PRESENTACIÓN DEL CARTEL.
Autor del Cartel:
FÉLIX REVELLO DE TORO
Félix Revello, nace en Málaga el 10 de Junio de 1926, siendo el quinto vástago del matrimonio también malagueño José María Revello y Ana María de Toro Flores. Antes que él, nacieron sus hermanos María Luisa, María Victoria, José María y Luís que vivían en el hogar familiar de la céntrica C/. Cister, siendo ayudado a venir al mundo por el Ilustre Doctor Narbona en el no menos nombrado Hospital Noble.
FÉLIX REVELLO DE TORO
Félix Revello, nace en Málaga el 10 de Junio de 1926, siendo el quinto vástago del matrimonio también malagueño José María Revello y Ana María de Toro Flores. Antes que él, nacieron sus hermanos María Luisa, María Victoria, José María y Luís que vivían en el hogar familiar de la céntrica C/. Cister, siendo ayudado a venir al mundo por el Ilustre Doctor Narbona en el no menos nombrado Hospital Noble.
Félix demuestra desde niño su amor por el dibujo. Pintaba en los márgenes de los libros y en los cuadernos, estudiaba a la gente que pasaba por la calle o que charlaban amistosamente sentada en las terrazas de los cafés. Los modelos nacían del seno familiar, sus hermanos y sobre todo, la abuela, modelo, también, de paciencia.
En cuanto a su primera formación, la adquirió en el Colegio de los HH. Maristas, para cursar posteriormente el bachillerato en el también prestigioso colegio de los Jesuitas de El Palo, donde recibió clases de dibujo a cargo del padre Oliver, su primer maestro.
A los 8 años pinta, en su casa, un dibujo tomando como modelo uno del Cristo de la Buena Muerte, enmarcado y protegido con un cristal. Al verlo, el padre pensó que había sacado el dibujo del marco con el enfado consiguiente. La madre le sacó de su error explicándole que había sido pintado por el niño. Dicho dibujo obra en poder de la Cofradía de Mena con otra serie de obras.
En cuanto a su formación pictórica, siendo niño asistió a las aulas de Bellas Artes en las que entonces impartían docencia Cesar Álvarez Dumond, Antonio Burgos Oms, Rafael Murillo Carreras y Federico Bermúdez Gil, lo que le hará familiarizarse con obras de Sorolla, Casas, Benlliure, Muñoz Degrain, Martínez Cubells, Fernández Ocón, etc. Su primera exposición tendría lugar prontamente en 1938 a los 12 años, en un escaparate que hacía esquina en Félix Sáenz. Fue una muestra a base de dibujos a plumilla y retratos de personajes malagueños de la época.
Pero será ya con 16 años, en 1942, cuando reciba su primer encargo profesional, pues debería pintar 15 estandartes para la Hermandad de la Sentencia y Nuestra Señora del Rosario. Estos quince cuadros pasaron a formar parte de las bambalinas del trono de María Santísima en sus Misterios Dolorosos junto con un lienzo que, situado en el cielo del palio, recogía a la Santísima Virgen del Rosario con Santo Domingo y Santa Catalina.
Pero será ya con 16 años, en 1942, cuando reciba su primer encargo profesional, pues debería pintar 15 estandartes para la Hermandad de la Sentencia y Nuestra Señora del Rosario. Estos quince cuadros pasaron a formar parte de las bambalinas del trono de María Santísima en sus Misterios Dolorosos junto con un lienzo que, situado en el cielo del palio, recogía a la Santísima Virgen del Rosario con Santo Domingo y Santa Catalina.
Pasado un año, otro insigne malagueño Manuel Pérez Bryan, a la sazón alcalde entre 1943-1947, y prestigioso médico, realiza una convocatoria pública de dos becas de pintura para estudiar en Madrid durante cinco años, ganando la plaza Félix y siendo acompañado por Mingorance Acien. Una vez en Madrid ingresa en la Real Academia de San Fernando tras pintar a carboncillo el Apolo de Belvedere con una maestría extraordinaria, superando de esta forma las pertinentes pruebas para su ingreso en el curso de 1945.Años estupendos de buena enseñanza por una excelente generación de profesores. Entre otros estaban D. Manuel Benedito, D. Joaquín Valverde, D. Eugenio Hermoso, D. Julio Moisés, D. Juan Adzuara...
En Madrid residían una serie de pintores consagrados que trataban con toda deferencia a los alumnos de Bellas Artes. Y así Félix visitó los talleres de Zuloaga, de Solana, de D. Fernando Álvarez de Sotomayor, del malagueño D. Fernando Labrada, de Daniel Vázquez Díaz, de Benedito hombre profundamente humano y divertidísimo que fue su profesor, de Martínez Cubells en cuyo estudio conoció a Anita Delgado Briones que actuaba en el Kursaal, templo de las variedades y se casó con el maharajá de Kapurtala, Sagait Sing.
Tras cinco años, obtiene el Premio Extraordinario de Bellas Artes y la beca Carmen del Río, que le permitió durante 1951 permanecer en Roma. Inútil es decir lo que la eterna ciudad ofrece a un artista. Queda maravillado de los recuerdos de un pasado glorioso, en distintas épocas, que aparecen por doquier; de sus palacios, sus basílicas, sus amplias plazas, las esbeltas plazas monumentales, etc. Trabaja en un hermoso edificio en la cumbre del Janículo, coronado de jardines, donde está ubicada la Academia de San Pietro in Montorio. Copia obras de Piero de la Francesca, pintor con una perspectiva nueva lejos del arte de Siena y se entusiasma con Masaccio, poeta del claroscuro, y con la llamada escuela florentina en la que militan genios como Verrochio, Filippo Lippi, Botticheli y tantos otros. El director de la Academia de Bellas Artes de España en la capital italiana era el magnífico pintor malagueño Fernando Labrada que se convirtió en una especie de protector de Félix, a la antigua usanza, prestándole ayuda y apoyo.
Una vez deja la capital italiana y vuelve a Madrid, expone en la Sala Macarrón de Madrid y posteriormente en 1953 en la sala del Casino cuando se empieza a admirar su obra, siendo aplaudido tanto por la crítica como por los medios académicos. Es también el año que contrae matrimonio con su mujer Chini, ganando igualmente las oposiciones para profesor de Bellas Artes con destino a Barcelona, en la Escola de Llotja, donde por cierto ejerció en su día docencia el malagueño José Ruíz Blasco, padre de Picasso. Años después, a partir de 1973, se desliga de la enseñanza, dedicando su tiempo al propio estudio de donde saldrán los magníficos retratos de personalidades del mundo de la política, cultura, deporte, etc. y una producción extensa que hoy es sobradamente reconocida a nivel internacional.
Tras cinco años, obtiene el Premio Extraordinario de Bellas Artes y la beca Carmen del Río, que le permitió durante 1951 permanecer en Roma. Inútil es decir lo que la eterna ciudad ofrece a un artista. Queda maravillado de los recuerdos de un pasado glorioso, en distintas épocas, que aparecen por doquier; de sus palacios, sus basílicas, sus amplias plazas, las esbeltas plazas monumentales, etc. Trabaja en un hermoso edificio en la cumbre del Janículo, coronado de jardines, donde está ubicada la Academia de San Pietro in Montorio. Copia obras de Piero de la Francesca, pintor con una perspectiva nueva lejos del arte de Siena y se entusiasma con Masaccio, poeta del claroscuro, y con la llamada escuela florentina en la que militan genios como Verrochio, Filippo Lippi, Botticheli y tantos otros. El director de la Academia de Bellas Artes de España en la capital italiana era el magnífico pintor malagueño Fernando Labrada que se convirtió en una especie de protector de Félix, a la antigua usanza, prestándole ayuda y apoyo.
Una vez deja la capital italiana y vuelve a Madrid, expone en la Sala Macarrón de Madrid y posteriormente en 1953 en la sala del Casino cuando se empieza a admirar su obra, siendo aplaudido tanto por la crítica como por los medios académicos. Es también el año que contrae matrimonio con su mujer Chini, ganando igualmente las oposiciones para profesor de Bellas Artes con destino a Barcelona, en la Escola de Llotja, donde por cierto ejerció en su día docencia el malagueño José Ruíz Blasco, padre de Picasso. Años después, a partir de 1973, se desliga de la enseñanza, dedicando su tiempo al propio estudio de donde saldrán los magníficos retratos de personalidades del mundo de la política, cultura, deporte, etc. y una producción extensa que hoy es sobradamente reconocida a nivel internacional.
EXPOSICIONES: Se han comentado ya las dos exposiciones de - Macarrón y Casino de Madrid – excelentes puntos de partida, de darse a conocer y de enfrentarse a la crítica especializada.
Invitado por el Ayuntamiento de Granada, es la Asociación de la Prensa de Granada la que monta el 3 de Junio de 1953 exposición con obras de Félix Revello en su Sala de Arte- ## Félix Revello sabe poner en su punto a la belleza femenina ## titulaba un periódico. ## Revello obtiene en Granada un triunfo definitivo ## titulaba la Hoja del Lunes.
Invitado por el Ayuntamiento de Granada, es la Asociación de la Prensa de Granada la que monta el 3 de Junio de 1953 exposición con obras de Félix Revello en su Sala de Arte- ## Félix Revello sabe poner en su punto a la belleza femenina ## titulaba un periódico. ## Revello obtiene en Granada un triunfo definitivo ## titulaba la Hoja del Lunes.
Vitoria en su Salón de Arte inaugura una excelente muestra del pintor malagueño, patrocinada por las autoridades locales, el 23 de Marzo de 1954.El diario La Voz de España decía sobre Félix ## Su paleta es obediente a la exacta medida del color del tono y de la luz que tan penetrantemente intuye Revello y que con toque de mago lleva su pincel al lienzo, modelando con fácil técnica la expresión del modelo ##. Ante el éxito de la exposición hubo de prorrogarse varios días.
Y de Vitoria a Bilbao no hay más que un paso. En la Sala de Arte, con el patrocinio del Gobernador Civil, el 13 de Junio de 1960, Félix cuelga 19 cuadros, casi todos retratos con la añadidura de unas uvas y unas manzanas y un mural, con la particularidad, explicaba el catálogo, que cuatro de los cuadros –entre ellos la esposa de Valls Taberner y sus hijas y la de la esposa de Barraquer- eran reproducciones fotográficas de los cuadros existentes en Barcelona.
Dos exposiciones celebra Revello en Zaragoza en los años 1962 y 1967. Ambas exposiciones tuvieron como marco la Sala Libros. El diario Amanecer habla de la primera muestra: Los retratos de Revello de Toro llegan con la más sencilla facilidad a la estilización de sus modelos, a las acentuaciones más ideales para las facciones, las singularidades y las acentuaciones personales que llegan hasta la poetización de las interpretaciones del pintor...
La exposición de 1967 tuvo aún más resonancia que la primera, ya que perduraba el impacto de la anterior. ## El pintor Revello de Toro nota descollante de la actualidad ## decía La Vanguardia. En 1968 es Valencia quien se enriquece con la muestra pictórica de Revello que sirve para inaugurar la Galería Garbi. Diez retratos y ocho cuadros con tema libre forman la muestra. El diario Las Provincias destacaba el acto inaugural con presencia de las autoridades y la obra de Revello ## un pintor ágil, moderno, cuya versión del retrato femenino ha sido muy elogiada ##.
La primera exposición como artista único celebrada en su ciudad natal tiene como marco los salones del espléndido Hotel Miramar (hoy Palacio de Justicia) el 14 de Enero de 1951. Precedida de gran expectación no defraudó sino todo lo contrario. ## Los más cálidos elogios merecieron los bellos lienzos que Revello ha sabido lograr con su arte ## titulaba la prensa.
Sebastián Souvirón, en su Crónica de Arte , escribió: ## Cincuenta cuadros expone Revello, la mayoría de ellos retratos.Unos cuanto cuadros de flores, graciosos, segurísimos, demostrativos de una agilidad y una retina especialmente capacitada para ver el color, y unos paisajes donde se apuntan muchas calidades de perspectiva, de sentido finísino de la composición y de la sobriedad cromática##.
Otras cuatro exposiciones ha celebrado Revello en Málaga. Como no podía se menos, La Económica de sus sueños de niño, se hacía realidad en 1958, ya casado con Chini. Éxito grande con gran afluencia.
La primera exposición como artista único celebrada en su ciudad natal tiene como marco los salones del espléndido Hotel Miramar (hoy Palacio de Justicia) el 14 de Enero de 1951. Precedida de gran expectación no defraudó sino todo lo contrario. ## Los más cálidos elogios merecieron los bellos lienzos que Revello ha sabido lograr con su arte ## titulaba la prensa.
Sebastián Souvirón, en su Crónica de Arte , escribió: ## Cincuenta cuadros expone Revello, la mayoría de ellos retratos.Unos cuanto cuadros de flores, graciosos, segurísimos, demostrativos de una agilidad y una retina especialmente capacitada para ver el color, y unos paisajes donde se apuntan muchas calidades de perspectiva, de sentido finísino de la composición y de la sobriedad cromática##.
Otras cuatro exposiciones ha celebrado Revello en Málaga. Como no podía se menos, La Económica de sus sueños de niño, se hacía realidad en 1958, ya casado con Chini. Éxito grande con gran afluencia.
Vuelve Félix a la Sala de Exposiciones de la, entonces, Caja de Ahorros Provincial dependiente de la Excma. Diputación. Otro éxito más de crítica y público y el encargo de pintar a los sucesivos presidentes de la institución.
La desaparecida Galería Malacke. En el Paseo de Reding, acoge la obra de Félix en Noviembre de 1979. En el excelente catálogo, editado para el acontecimiento, Luis María Ansón, escribió: ## El atractivo de la pintura de Revello reside en el buen gusto, en la armonía, el equilibrio, la serenidad; en los objetos cotidianos pintados con amor; en los retratos del alma; en los dibujos como gacelas al galope; en las telas y ropajes como un esfuerzo para deterner el tiempo; en las naturalezas vivas, paisajes de la tierra y del viento, cielos dorado, esplendor en la yerba; en las mujeres, en fin, de carne estremecida y espíritu inmortal ## . Las dos exposiciones antológicas tuvieron lugar en Madrid en el Grupo Santander Central Hispano del 16 de Mayo al 17 de Junio del año 2001 y la de Málaga en el Museo Municipal del 24 de Diciembre al 21 de Enero.
Siete eran los carteles anunciadores de fastos diversos pintados por Revello, tras el éxito de aquel primero de la Feria de 1988. En el año 2000, Cajamar, acoge una exposición con los siete carteles pintados hasta la fecha: Feria de 1988; Semana Santa de 1994; XXI Exaltación de la Mantilla 1999; Bienal International Esportistas en L´Art 2000; XXXVIII Fiesta de la Malagueña 1998; Carnaval de Málaga 2000 y Coronación Canónica de la Stma. Trinidad, ese mismo año. La entidad citada edita un libro con reproducción de los mismos con textos firmados por: el mismo Félix, Antonio Garrido Moraga, Pedro Luis Gómez, Manuel Alcántara, Francisco Fadón, Juan Antonio Samaranch, Andreu Mercé, Alfonso Canales y Teresa Sauret.
DISTINCIONES
Muchas han sido las distinciones recibidas por Félix Revello en su dilata vida profesional, entre ellas:
1977: Académico de la Real Academia de Ciencias y Artes
de Barcelona.
1987: Premio Nacional Rafael Penagos de Dibujo.
1988: Malagueño del Año y Académico Corresponsal de la
Academia de Bellas Artes de Barcelona.
1990: Llave de Barcelona.
1994: Insignia de Oro, en Madrid, como socio de Honor
de la Asociación Nacional de Cultura Viva.
1995: Hijo Predilecto y Medalla de la ciudad de Málaga.
1998: Académico Corresponsal en Barcelona de la Real Academia
de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría de Sevilla
(Medalla de Honor)
2001: Hijo Predilecto de la Provincia de Málaga y Medalla de
Andalucía.
2004: Malagueño del año, concedido por el Diario Sur.Volvió a Málaga. La Diputación le nombró Hijo Predilecto de la Provincia, el Diario Sur le destacó en sus premios anuales, pintó abanicos y crismas navideños y continuó ampliando su obra a la espera de poder colgar sus más de ciento treinta cuadros en el Museo Revello de Toro de su Málaga natal, sito en un lugar muy cercano al Hospital Noble, donde el artista vio sus primeras luces, en calle Cister esquina a calle Afligidos, lugar donde vivió y tuvo su escuela-taller el gran escultor español Pedro de Mena. El edificio consta de tres plantas que albergará tres Salas de Exposiciones.
Siete eran los carteles anunciadores de fastos diversos pintados por Revello, tras el éxito de aquel primero de la Feria de 1988. En el año 2000, Cajamar, acoge una exposición con los siete carteles pintados hasta la fecha: Feria de 1988; Semana Santa de 1994; XXI Exaltación de la Mantilla 1999; Bienal International Esportistas en L´Art 2000; XXXVIII Fiesta de la Malagueña 1998; Carnaval de Málaga 2000 y Coronación Canónica de la Stma. Trinidad, ese mismo año. La entidad citada edita un libro con reproducción de los mismos con textos firmados por: el mismo Félix, Antonio Garrido Moraga, Pedro Luis Gómez, Manuel Alcántara, Francisco Fadón, Juan Antonio Samaranch, Andreu Mercé, Alfonso Canales y Teresa Sauret.
DISTINCIONES
Muchas han sido las distinciones recibidas por Félix Revello en su dilata vida profesional, entre ellas:
1977: Académico de la Real Academia de Ciencias y Artes
de Barcelona.
1987: Premio Nacional Rafael Penagos de Dibujo.
1988: Malagueño del Año y Académico Corresponsal de la
Academia de Bellas Artes de Barcelona.
1990: Llave de Barcelona.
1994: Insignia de Oro, en Madrid, como socio de Honor
de la Asociación Nacional de Cultura Viva.
1995: Hijo Predilecto y Medalla de la ciudad de Málaga.
1998: Académico Corresponsal en Barcelona de la Real Academia
de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría de Sevilla
(Medalla de Honor)
2001: Hijo Predilecto de la Provincia de Málaga y Medalla de
Andalucía.
2004: Malagueño del año, concedido por el Diario Sur.Volvió a Málaga. La Diputación le nombró Hijo Predilecto de la Provincia, el Diario Sur le destacó en sus premios anuales, pintó abanicos y crismas navideños y continuó ampliando su obra a la espera de poder colgar sus más de ciento treinta cuadros en el Museo Revello de Toro de su Málaga natal, sito en un lugar muy cercano al Hospital Noble, donde el artista vio sus primeras luces, en calle Cister esquina a calle Afligidos, lugar donde vivió y tuvo su escuela-taller el gran escultor español Pedro de Mena. El edificio consta de tres plantas que albergará tres Salas de Exposiciones.
Resumen biográfico de Revello de Toro
de Paco Fadón
de Paco Fadón
Cada año se busca algo extraordinario para realce de la Fiesta y en esta ocasión con la participación de Revello de Toro en la creación del Cartel y su deseo expresado en la obra de que sea expuesto en su Museo de la Capital, la Fiesta quedará remarcada en la retina de todos los malagueños para su inmortalidad.
El Ayuntamiento por medio de la Delegación de Cultura nos autoriza la participación de una Panda de Verdiales que una vez puesto en contacto con el Presidente de la Federación de Pandas D. José Gómez, me confirma que asistirá la Panda de Verdiales de Almogia. Una vez más se cuenta con la actuación del grupo Jaleo de la profesora Alicia Lara que tanto éxito cosechó en el 2008. Ansares Grupo Flamenco Clásico Español y Orquesta Al-Andalus.
Para la conducción del evento se cuenta con la extraordinaria colaboración del Presidente de la Asociación Cultural Zegri Salvador Jiménez Morales.
Llegado el día 10 de Julio a las 21 horas se dará comienzo al Acto. Es por ello, que la practica totalidad de las personas colaboradoras en la organización, están presentes en la Finca La Cónsula a las 19 horas para dar por ultimado todos los remates, antes de que llegue el personal asistente, que cubrirá la totalidad del recinto preparado y adornado para tal fin.
Las puertas de la Cónsula se abren al público a las 20.00 horas. A las 20.30 hace entrada la Panda de Verdiales con su Alcalde Paco Cuenca a la cabeza tocando por verdiales, cante y baile autóctonos de Málaga. Su actuación se prolongó hasta pasadas las 21.20 horas.
Llegado el día 10 de Julio a las 21 horas se dará comienzo al Acto. Es por ello, que la practica totalidad de las personas colaboradoras en la organización, están presentes en la Finca La Cónsula a las 19 horas para dar por ultimado todos los remates, antes de que llegue el personal asistente, que cubrirá la totalidad del recinto preparado y adornado para tal fin.
Las puertas de la Cónsula se abren al público a las 20.00 horas. A las 20.30 hace entrada la Panda de Verdiales con su Alcalde Paco Cuenca a la cabeza tocando por verdiales, cante y baile autóctonos de Málaga. Su actuación se prolongó hasta pasadas las 21.20 horas.
En esta foto podemos ver al público iniciando la entrada en el recinto festivo.
La Panda de Verdiales Almogía llevando a cabo uno de sus bailes
A las 20.50 me acerco a recibir a Julian Sesmero Pregonero del año anterior y presentador de la Pregonera de esta edición, a quien acompaño hasta dejarlo en compañía del Presidente Alfonso Ruiz. A estas horas de la tarde ya pácticamente se han cubierto todas las sillas y mesas habilitadas para el Acto.
A las 20.50 me acerco a recibir a Julian Sesmero Pregonero del año anterior y presentador de la Pregonera de esta edición, a quien acompaño hasta dejarlo en compañía del Presidente Alfonso Ruiz. A estas horas de la tarde ya pácticamente se han cubierto todas las sillas y mesas habilitadas para el Acto.
Pocas o casi ningunas son las personas que faltan por llegar, pero es cierto que falta las más importante Rosa Francia "Pregonera de la Biznaga 2010". Por problemas de tráfico se ha retrasado junto al Alcalde de Málaga, cónyuge de la misma, haciendo su entrada en los jardines de la finca las 21.10 horas s
iendo recibidos por José E. Hazañas, José A. Serrano, Concejal y Director del Distrito de Churriana y un servidor de Vds. Francisco Sánchez. Acto seguido les acompañamos a la entrada del recinto donde les espera el Presidente Alfonso Ruiz. Seguidamente la Panda de Verdiales los recibe y acompañan a todos hasta el asiento correspondiente en su mesa de Protocolo, terminando de tocar su lucha en el escenario.
iendo recibidos por José E. Hazañas, José A. Serrano, Concejal y Director del Distrito de Churriana y un servidor de Vds. Francisco Sánchez. Acto seguido les acompañamos a la entrada del recinto donde les espera el Presidente Alfonso Ruiz. Seguidamente la Panda de Verdiales los recibe y acompañan a todos hasta el asiento correspondiente en su mesa de Protocolo, terminando de tocar su lucha en el escenario.
Aquí podemos ver a Rosa Francia (Pregonera) y Alcalde a su llegada a la Cónsula acompañados por Concejal y Director del Distrito de Churriana, Presidente de la Federación Malagueña de Peñas y por mí mismo.
Sube al escenario Salvador Jiménez Morales, que hace una breve introducción del recorrido efectuado por la Fiesta La Biznaga en sus XXXIV ediciones anteriores y haciendo una breve historia de la Finca La Cónsula y de esta forma da entrada al Grupo Jaleo que abren la Fiesta con dos bailes: Bulerias y Clásico Español.Terminada su primera actuación son largamente apludidos por su actuación.
Salvador Jiménez de nuevo micro en mano llama al escenario a Julian Sesmero Pregonero del año anterior para que haga su presentación de la Pregonera.
En la foto del margen derecho acompaño al matrimonio Julian Sesmero y esposa al finalizar el Acto.
PRESENTACIÓN
ROSA FRANCIA SOMALO
DE NUEVO JAZMINEZ DE MÁLAGA
El año pasado, para concluir el texto que ante ustedes pronuncié como pregonero de la Biznaga, hice míos los versos del poeta hondureño Rafael Heliodoro ( 1891-1959), que pertenecen a su poemario Jazmines del cabo, que dicen:
Jazmines de noche cuna
los de mis cánticos; puestos
serenarse en los tiestos
que trasplanté de la luna.
¡Buenas noches! En la bruma
tinieblas un surtidor mana.
¡Jazmines, hasta mañana!...
De aroma haciendo derroche,
entrad, porque en esta noche
quedó abierta mi ventana.
No conozco a ningún malagueño que haya cerrado jamás los postigos de su ventana a esos trémolos de aromas del edén que en las noches de verano, llevados y traídos por la brisa, no sólo eran acompañantes de nuestros sueños, sino que, lúdicos, alertaban los sentidos al fundirse con la albahaca que impregnaba nuestros balcones.
Los jazmines de Málaga no nacieron sólo para estimular los sentidos de los autóctonos. Como la madreselva, el nardo, el Jacinto, la lavanda del magnolio y la dama de noche, los jazmines se universalizaron por si mismos, pero su recorrido planetario que gracias a quienes, malagueños o no, de sus impregnaciones hablaron y la esfera de la biznaga, al ser paseados en las tardes malagueñas del verano, confirmaron su origen casi divino.
Y Málaga, abierta a todos los vientos, mares y gentes logró a través de la biznaga una identificación planetaria como ningún otro símbolo o metáfora representativa de los muchos que afortunadamente tiene. En Málaga la han admirado y admiran quienes las descubren después de haberse dejado embriagar de su aroma. Extranjeros y nacionales, de todos los países y provincias, la tienen como representación del Edén. Del Edén primero, que si no estuvo en Málaga, debió ser muy cerca de ella donde Dios lo creó y embelleció con el blancor de sus pétalos.
Y como he hablado de nuestros compatriotas en general, me van a permitir que me refiera a los riojanos en particular. Porque de la Rija no destacan solamente el buen yantar y el mejor beber. También en ella se cultivaron valores tipológicos entrañables, muchos de los cuales llegaron a triunfar en Málaga. Digo lo dicho porque hubo un momento en la historia de Málaga en el que el eje de emigración nacional, por conocidas razones sociales, fue Norte-Sur. La tendencia Sur-Norte vino después, tras la plaga de la filoxera que dejó la provincia malagueña sin una cepa y a los cultivadores, cosecheros y bodegueros arruinados para dos decenios.
Lo que Málaga representó siempre para los riojanos, muy especialmente para los oriundos de la sierra de Cameros, es un misterio todavía no estudiado con la paciencia debida. Pero hay un dato que probablemente nos revele su causa: la existencia, desde 1787, de las famosas Escuelas de San Román de Cameros, que a tanto cameranos preparó en matemáticas y ciencias relacionadas con la contabilidad comercial, que muchos de sus alumnos triunfaron en nuestra América y otros tantos en Málaga, como fueron Manuel-Agustín Heredia (de Rabanera de Cameros), la gran familia Larios ( de Laguna de Cameros), Félix Sáenz Calvo (de San Román de Cameros), y José Gálvez, padre del doctor Gálvez Ginachero, de Villanueva de Cameros. Otros cameranos destacaron en Málaga en el campo comercial: los Gómez Raggio y los Gómez Mercado de calle Larios, y los Pagés, en calle Santa María, esquina a Sánchez Pastor, con su agencia de transporte La Camerana. Existirán otros muchos riojanos y riojanas entre nosotros, sin duda, en Málaga y a lo largo de la costa. Pero l más cercana esta noche de jazmines, se llama Rosa Francia Somalo, que siendo riojana de origen, ha sabido calar en el espíritu de Málaga y de lo malagueño con tan afortunado acierto que resulta difícil establecer la línea fronteriza de sus afectos entre ciudad de nacencia y la de adopción. Por cierto que, según me ha confesado Rosa, a muchos de mis libros y escritos en la prensa de Málaga debe su conocimiento acerca de los aspectos de nuestra historia local, que ya domina. Nunca la identifiqué como una de mis más fieles lectoras, lo que agradezco públicamente.
Rosa estudió el bachillerato en Logroño y Filosofía y Letras en Madrid, en la Universidad Complutense. Tuvo una beca de investigación en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, otro del Ayuntamiento de Barcelona para colaborar en el estudio de las inscripciones romanas de la ciudad y ha enseñado en institutos de Bachillerato de las Facultades de Filosofía y Letras de la Universidad Complutense, donde fue adjunta por oposición durante seis cursos, y de la Universidad de Málaga durante muchos años hasta su reciente jubilación.
Rosa llegó a Málaga en 1969 ejerciendo de catedrática de latín en el Instituto de Sierra Bermeja, de la que fue directora, y en 1971 contrajo matrimonio con el alcalde más celebrado de la contemporaneidad edilicia malagueña, Francisco de la Torre Prados. Tiene cuatro hijos y espera con ilusión el nacimiento de su sexto nieto. En dos ocasiones distintas fue requerida para poner en marcha dos institutos nuevos en Málaga, el Cánovas del Castillo y el que lleva el nombre de la barriada de El Palo. Lleva dedicada a la docencia cuarenta y un años, que son años de actividad y rastro en su curriculum de docente, investigadora y divulgadora de los más diversos aspectos de la cultura clásica. Porque ella, al contrario de sus antiguos paisanos predecesores en Málaga, no se esforzó por el triunfo en los negocios, sino en el campo de la docencia, la investigación y la cultura mediterránea al escudriñar y escribir acerca de la obra de Séneca, Virgilio, Petronio y Apuleyo, entre otros autores. Es doctora en Filología Clásicas; ha publicado trabajos sobre literatura comparada, de epigrafía y antroponimia latinas y de cocina, gastronomía y hábitos sociales romanos. Como suele suceder a las mujeres amas de casa y madres de familia, ha tenido que desarrollar su profesión -ella misma lo dice- “en sus ratos libres”, lo que no le ha impedido disfrutar muchísimo con la enseñanza, desempeñar en distintas ocasiones cargos directivos en institutos, acudir a congresos, participar en proyectos de investigación de fonología y métrica latinas.
Al estudiar el grueso de sus publicaciones y libros observamos en Rosa una especialísima dedicación al tema de la mujer, cuatro de ellos publicados en la Colección Atenea de la Universidad de Málaga (en el seno de la Asociación de estudios históricos de la Mujer) y el último en el New Women of Spain, en 2005. Algunos de sus principales trabajos fueron comunicaciones a una veintena de congresos, especialmente a los Españoles de Estudios Clásicos en diversos años y al Congreso Internacional del Bimilenario de Séneca. Sus colaboraciones en libros con otros colegas fue también muy abundante, destacando de ellas Saber y Vivir: mujer, antigüedad y Medioevo, La formación femenina en Roma y el Occidente romanizado; La Eneida, un canon literario, así como Lo Fantástico en la literatura latina, Séneca y la oposición estoica sobre la mujer, el Modelo femenino en la obra de Séneca, varios trabajos en Analectas Malacitana, amén de un largo etc. de aportaciones en el campo de su especialidad.
En nuestra pregonera, pues, se dan juntas todas las virtudes que han de singularizar a quienes prestan su voz y su experiencia para ensalzar a nuestra flor en su forma más peculiar, representativa y universal, la biznaga. ¿Quién mejor que ella, que constantemente ha ido y vuelto de la cultura latina, para piropear a Málaga, al jazmín malagueño y a su embriagante aroma esta noche bruja en el asombro de la arboleda de La Cónsula y su historia?
Julián Sesmero
10 de Julio 2010
Finca La Cónsula
Jazmines de noche cuna
los de mis cánticos; puestos
serenarse en los tiestos
que trasplanté de la luna.
¡Buenas noches! En la bruma
tinieblas un surtidor mana.
¡Jazmines, hasta mañana!...
De aroma haciendo derroche,
entrad, porque en esta noche
quedó abierta mi ventana.
No conozco a ningún malagueño que haya cerrado jamás los postigos de su ventana a esos trémolos de aromas del edén que en las noches de verano, llevados y traídos por la brisa, no sólo eran acompañantes de nuestros sueños, sino que, lúdicos, alertaban los sentidos al fundirse con la albahaca que impregnaba nuestros balcones.
Los jazmines de Málaga no nacieron sólo para estimular los sentidos de los autóctonos. Como la madreselva, el nardo, el Jacinto, la lavanda del magnolio y la dama de noche, los jazmines se universalizaron por si mismos, pero su recorrido planetario que gracias a quienes, malagueños o no, de sus impregnaciones hablaron y la esfera de la biznaga, al ser paseados en las tardes malagueñas del verano, confirmaron su origen casi divino.
Y Málaga, abierta a todos los vientos, mares y gentes logró a través de la biznaga una identificación planetaria como ningún otro símbolo o metáfora representativa de los muchos que afortunadamente tiene. En Málaga la han admirado y admiran quienes las descubren después de haberse dejado embriagar de su aroma. Extranjeros y nacionales, de todos los países y provincias, la tienen como representación del Edén. Del Edén primero, que si no estuvo en Málaga, debió ser muy cerca de ella donde Dios lo creó y embelleció con el blancor de sus pétalos.
Y como he hablado de nuestros compatriotas en general, me van a permitir que me refiera a los riojanos en particular. Porque de la Rija no destacan solamente el buen yantar y el mejor beber. También en ella se cultivaron valores tipológicos entrañables, muchos de los cuales llegaron a triunfar en Málaga. Digo lo dicho porque hubo un momento en la historia de Málaga en el que el eje de emigración nacional, por conocidas razones sociales, fue Norte-Sur. La tendencia Sur-Norte vino después, tras la plaga de la filoxera que dejó la provincia malagueña sin una cepa y a los cultivadores, cosecheros y bodegueros arruinados para dos decenios.
Lo que Málaga representó siempre para los riojanos, muy especialmente para los oriundos de la sierra de Cameros, es un misterio todavía no estudiado con la paciencia debida. Pero hay un dato que probablemente nos revele su causa: la existencia, desde 1787, de las famosas Escuelas de San Román de Cameros, que a tanto cameranos preparó en matemáticas y ciencias relacionadas con la contabilidad comercial, que muchos de sus alumnos triunfaron en nuestra América y otros tantos en Málaga, como fueron Manuel-Agustín Heredia (de Rabanera de Cameros), la gran familia Larios ( de Laguna de Cameros), Félix Sáenz Calvo (de San Román de Cameros), y José Gálvez, padre del doctor Gálvez Ginachero, de Villanueva de Cameros. Otros cameranos destacaron en Málaga en el campo comercial: los Gómez Raggio y los Gómez Mercado de calle Larios, y los Pagés, en calle Santa María, esquina a Sánchez Pastor, con su agencia de transporte La Camerana. Existirán otros muchos riojanos y riojanas entre nosotros, sin duda, en Málaga y a lo largo de la costa. Pero l más cercana esta noche de jazmines, se llama Rosa Francia Somalo, que siendo riojana de origen, ha sabido calar en el espíritu de Málaga y de lo malagueño con tan afortunado acierto que resulta difícil establecer la línea fronteriza de sus afectos entre ciudad de nacencia y la de adopción. Por cierto que, según me ha confesado Rosa, a muchos de mis libros y escritos en la prensa de Málaga debe su conocimiento acerca de los aspectos de nuestra historia local, que ya domina. Nunca la identifiqué como una de mis más fieles lectoras, lo que agradezco públicamente.
Rosa estudió el bachillerato en Logroño y Filosofía y Letras en Madrid, en la Universidad Complutense. Tuvo una beca de investigación en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, otro del Ayuntamiento de Barcelona para colaborar en el estudio de las inscripciones romanas de la ciudad y ha enseñado en institutos de Bachillerato de las Facultades de Filosofía y Letras de la Universidad Complutense, donde fue adjunta por oposición durante seis cursos, y de la Universidad de Málaga durante muchos años hasta su reciente jubilación.
Rosa llegó a Málaga en 1969 ejerciendo de catedrática de latín en el Instituto de Sierra Bermeja, de la que fue directora, y en 1971 contrajo matrimonio con el alcalde más celebrado de la contemporaneidad edilicia malagueña, Francisco de la Torre Prados. Tiene cuatro hijos y espera con ilusión el nacimiento de su sexto nieto. En dos ocasiones distintas fue requerida para poner en marcha dos institutos nuevos en Málaga, el Cánovas del Castillo y el que lleva el nombre de la barriada de El Palo. Lleva dedicada a la docencia cuarenta y un años, que son años de actividad y rastro en su curriculum de docente, investigadora y divulgadora de los más diversos aspectos de la cultura clásica. Porque ella, al contrario de sus antiguos paisanos predecesores en Málaga, no se esforzó por el triunfo en los negocios, sino en el campo de la docencia, la investigación y la cultura mediterránea al escudriñar y escribir acerca de la obra de Séneca, Virgilio, Petronio y Apuleyo, entre otros autores. Es doctora en Filología Clásicas; ha publicado trabajos sobre literatura comparada, de epigrafía y antroponimia latinas y de cocina, gastronomía y hábitos sociales romanos. Como suele suceder a las mujeres amas de casa y madres de familia, ha tenido que desarrollar su profesión -ella misma lo dice- “en sus ratos libres”, lo que no le ha impedido disfrutar muchísimo con la enseñanza, desempeñar en distintas ocasiones cargos directivos en institutos, acudir a congresos, participar en proyectos de investigación de fonología y métrica latinas.
Al estudiar el grueso de sus publicaciones y libros observamos en Rosa una especialísima dedicación al tema de la mujer, cuatro de ellos publicados en la Colección Atenea de la Universidad de Málaga (en el seno de la Asociación de estudios históricos de la Mujer) y el último en el New Women of Spain, en 2005. Algunos de sus principales trabajos fueron comunicaciones a una veintena de congresos, especialmente a los Españoles de Estudios Clásicos en diversos años y al Congreso Internacional del Bimilenario de Séneca. Sus colaboraciones en libros con otros colegas fue también muy abundante, destacando de ellas Saber y Vivir: mujer, antigüedad y Medioevo, La formación femenina en Roma y el Occidente romanizado; La Eneida, un canon literario, así como Lo Fantástico en la literatura latina, Séneca y la oposición estoica sobre la mujer, el Modelo femenino en la obra de Séneca, varios trabajos en Analectas Malacitana, amén de un largo etc. de aportaciones en el campo de su especialidad.
En nuestra pregonera, pues, se dan juntas todas las virtudes que han de singularizar a quienes prestan su voz y su experiencia para ensalzar a nuestra flor en su forma más peculiar, representativa y universal, la biznaga. ¿Quién mejor que ella, que constantemente ha ido y vuelto de la cultura latina, para piropear a Málaga, al jazmín malagueño y a su embriagante aroma esta noche bruja en el asombro de la arboleda de La Cónsula y su historia?
Julián Sesmero
10 de Julio 2010
Finca La Cónsula
Una vez efectuada su presentación, Rosa Francia, acude al escenario e inicia su exaltación de la Biznaga.
(Foto)
Rosa Francia pronunciando su Pregón
PREGÓN
DE LA XXXV FIESTA DE LA BIZNAGA
2010“…Hay un tiempo y una sazón para cada cosa […], un tiempo de reír y un tiempo de llorar”...Las palabras de Qohelet no reparan en que a veces la ocasión de la fiesta y el tiempo del llanto coinciden y la tragedia parece aún más injusta y la fiesta, estremecida, se carga de hondura. En un atardecer como el de hoy, igual de prometedor y festivo, el fanatismo criminal mató a José María Martín Carpena hace diez años.
Diez años ya, amigo, pero no te olvidamos. Elvira sigue siendo tu tierna enamorada; tu niña, una mujer digna de ambos y tú, José María, el ejemplo que nos obliga a todos a ser mejores.
Las biznagas están ya para siempre unidas a tu recuerdo, lo perfuman y son el más hermoso monumento funerario que se pueda encontrar.***
DE LA XXXV FIESTA DE LA BIZNAGA
2010“…Hay un tiempo y una sazón para cada cosa […], un tiempo de reír y un tiempo de llorar”...Las palabras de Qohelet no reparan en que a veces la ocasión de la fiesta y el tiempo del llanto coinciden y la tragedia parece aún más injusta y la fiesta, estremecida, se carga de hondura. En un atardecer como el de hoy, igual de prometedor y festivo, el fanatismo criminal mató a José María Martín Carpena hace diez años.
Diez años ya, amigo, pero no te olvidamos. Elvira sigue siendo tu tierna enamorada; tu niña, una mujer digna de ambos y tú, José María, el ejemplo que nos obliga a todos a ser mejores.
Las biznagas están ya para siempre unidas a tu recuerdo, lo perfuman y son el más hermoso monumento funerario que se pueda encontrar.***
Expresión de agradecimiento a la Junta Directiva de esta Peña, de tanta solera y entrega a los temas malagueños, personalizada en su presidente, D. Alfonso Ruiz y en su Vicepresidente del Consejo Social de la Entidad D. Francisco Sánchez, por haberme otorgado el inmerecido honor de pronunciar este pregón, que ha contado hasta ahora con personalidades excepcionales y también al anterior pregonero, D. Julián Sesmero, que con la brillantez de su presentación y con su benevolencia, ha conseguido prestar relieve a una trayectoria tan humilde.
***
La Fiesta de la biznaga y el arranque del calor marcan la entrada del verano. Tenemos la licencia de la tarde, tenemos la luz, dispuesta ya a retirarse en desbandada y un marco esplendoroso, pintado del color de las solemnidades. Y tenemos la fragancia del jazmín, envolviendo a todos los amigos que acuden cada año puntualmente a la cita de la biznaga. Tenemos, además, presidiéndolo todo, ese cartel espléndido, que es como un sueño de esos de los que da pena despertar. Siendo de tal autor, sería hermoso aunque reflejara cualquier otra geografía, pero es que cuando Félix Revello pinta a su ciudad, usa como pigmento el propio esplendor de Málaga. Sólo él sabe hacerlo. Es para mí un honor y una alegría coincidir con él en tarea de pregones malagueños, como ha sucedido en los últimos tiempos.
El verano, la tarde, la luz, el jardín esmerado, los amigos indulgentes, el cartel… Tenemos casi todo lo que hace falta para cantar y para celebrar; todo, menos la voz adecuada.
También nos falta el mar: no consigo ver desde aquí los barcos que cruzan lentamente la bahía. Pero sé que ese mar de Homero y de Virgilio, de tirios y troyanos, ese mar de peligros, de cultura y leyendas, está aquí cerca y es hoy perezoso y blando en nuestra costa, hecha a terrales y húmedos levantes.
Noche de julio, como balcón abierto a un jardín que se incendia en los carmines de la atardecida y naufraga en perfumes que se han hecho palpables. Arden las rosas y arden las miradas y la pasión acecha con el pecho agitado.
Es que estamos en Málaga.
Las manos son hogueras y la biznaga abrasa. No es su candor como el de la inocencia o de la nieve: es la blancura de la incandescencia, la simiente del fuego que no arde. Cuidad de no quemaros. Es que estamos en Málaga. Málaga es complicada.
Cuando yo vine, Ciudad jardín tenía adoquines y palmeras románticas, la Malagueta rocas disuasorias y la Coracha ya no se parecía al cartel que ha anunciado este acto. La Concepción estaba cerrada a piedra y lodo. Málaga aún se movía despacio y era fácil grabarla en la retina. Ya no había tranvía por entonces y del trenecillo a Vélez, como ahora, sólo quedaban las sorprendentes estaciones. Las olas nos decían todo lo que queríamos oír, pero no era bastante. Málaga siempre ha necesitado el manual de instrucciones de sus poetas, de sus artistas. Por eso, las cartas de navegar de Julián Sesmero, que siempre ha vivido y ha contado Málaga, su ser, su saber, su belleza y sus secretos, nos daba claves para verla por dentro.
¿A quién sino a ellos les íbamos a preguntar por Málaga? El que llega por mar la ve dorada entre el verdor, nacida como Venus de la espuma, como Venus hermosa , más que nada en el mundo. Y si amarra la nave en este puerto, ya no podrá levar del todo el ancla. Nunca.
Quien viene por el cielo, ya descubre antes de pisar tierra que aquí el aire es distinto, que te halaga, te besa y se ciñe a tu cuerpo y te enamoras, para empezar, del aire: no lo dejarás nunca.
El que acude por tierra debería detenerse a la entrada y clamar: “Si no me escoltan día y noche dioses propicios, no atravesaré el recuerdo de tu muralla perdida, porque tú, ciudad hermosa, estás llena de sortilegios y de hechizos que arrebatan la voluntad de los mortales. Sé que si doy un paso más, me perderé en tus calles y no saldré nunca más. Nunca.”
Llegas a la ciudad y por razones que todavía se discuten -el Ayuntamiento debería abrir un debate ciudadano al respecto- olvidas todo lo que no importa, y aprendes muchas cosas: el primer día entiendes que lo cuantificable, lo exacto, lo riguroso es susceptible del “más o menos“; las determinaciones y proyectos, del “según cómo me de” y se aprende por fuera a “echar un rato” o una tarde o toda la vida de Dios y se va entrando así en el asombroso equilibrio malagueño del “!a punto de pasarse, pero sin pasarse“. Eso es, desde siempre, dar el punto. Todo es cuestión de punto. Aquí hay normas que no están escritas, ni son fijas siquiera, pero que no pueden saltarse bajo ningún concepto. Tratándose de ellas, incluso está mal visto equivocarse. Málaga es complicada.
¿Málaga es bella? ¡Toda!
De La Cónsula a La Araña,
de Los Montes a la orilla
de ese mar de menta y malva,
es toda un letanía
de bellezas ensoñadas:
Capuchinos, la Caleta,
Mundo Nuevo, Atarazanas,
La Malagueta y el puerto
de sirenas y de anclas;
Los Mártires y El Egido,
Gibralfaro y Monte Sancha,
la catedral, los vestigios
de las Málagas pasadas,
sellados por el teatro
romano y por la Alcazaba
que corona de nostalgias
la ciudadela sagrada.
Tiene un río de ciudad
que es arrebato o no es nada
y una Alameda florida
-pájaros y luz filtrada-,
Santo Domingo, San Juan,
La Patrona y la Aduana.
Hay que andarlas despacito,
Toldo a toldo, casa a casa,
paso a paso, fuente a fuente
y donde encarte, te paras,
en librería o taberna
o para un rato de charla.
Málaga es un edén cierto
desde El Palo hasta Churriana.
Málaga, recién llovida,
Málaga, recién soñada,
donde la brisa marina
toma perfumes que embriagan
a hierbabuena y a nardo,
dama de noche y albahaca,
a junquillos, a rosales,
y sobre todo, biznagas.
Puedes ver en cualquier parte
macetas en las ventanas,
arriates en los balcones,
jardines en las terrazas.
Agua limpia, fuentes frescas
Y un cielo que no se enfada,
Una brisa dulce y una
Primavera que no acaba.
Tengo en la memoria una casa, entre amarilla y tierra de siena, molduras blancas y remates de verde cerámica de Coín. Es como muchas. En la cancela, un jazminero espeso y lleno de flores casi tapaba el nombre: “Los jazmines”. La gente se paraba y cogía un jazmín o un manojillo y la dueña decía “Si los cortan, más salen”. La casa sigue ahí, podemos verla y tocarla, pero ya pertenece al pasado. Las hermosas mujeres, madre e hija, que los mimaban, están ahora muy lejos. Ellas enseñaron a mi hija y a sus primas a ensartar jazmines en hilos, ganchillos y biznagas y a adornarse con pulseras, diademas o collares efímeros, como ninfas silvestres. Luego, les contaba cuentos fantásticos o recuerdos del abuelo o de su niñez…
Quiero que haya un jazmín junto a mi puerta.
Jasminum officinale, jazmín persa, jazmín nuestro de cada día, dulcemente empalado en las varillas mágicas de la umbela de pastinaca -zanahoria silvestre-, hinojo, silphium o lo que sea: las sombrillitas de las tierras áridas: biznaga malagueña. Nada que ver con la mejicana, aunque se llame también biznaga (dicen que viene de huitznahuac, del náhuatl) pero es un cactus globoso y gigante, con cara de pocos amigos y del que se hace el dulce y tradicional acitrón. No se me ha ocurrido estudiar náhuatl antes del pregón, pero da la impresión de que “alguien” le ha copiado a “alguien”.
Pero eso es lo de menos, es cosa de eruditos que no tienen mejor cosa que hacer. Eso y la fecha en que llegaron los jazmines o se hizo la primera biznaga ¡Ya me dirán ustedes lo que importa el tiempo en un hechizo! Si es en las cosas de comer, como lo chanquetes, y pasan los años y nadie nos dice si se están recuperando y para cuándo o si, como las golondrinas que aprendieron nuestros nombres, esos no volverán!
¡Ay, biznaga, tan constante, tan igual a ti misma y de tantas maneras definida! Tenga cada uno la biznaga que quiera, mercancía o figura retórica, símbolo político o trasunto de la esencia de Málaga. Todas las metáforas son brillantes y todas se quedan cortas, como es su obligación: flor que no es flor, pero también flor de flores, eterna flor malagueña del verano, penca nevada, nevada en verano, bola de nieve, constelación de olor –cuando los jazmines son estrellas- de Málaga, cocktail de jazmines, flor y nata a un tiempo, capilla Sixtina de la fragancia, cúpula de aroma… ¡Con recordar que José Carlos de Luna escribió:
“Y la redonda biznaga
Que cobija tu peineta
Es ¡la cumbre
Del picacho de Veleta!”
Cada persona y cada época le da un contenido simbólico distinto. La lee y la interpreta a su manera. Y ella lo aguanta todo:
Esta noche, las biznagas son bengalas de fiesta.
En la feria, son ramos de cohetes prisioneros.
En el coso de la Malagueta, manojos de pañuelitos que piden la oreja.
En cualquier noche de verano, estrellas fugaces cogidas por la cola.
Lo bueno de todo eso, es que nos dice que está viva, que se matiza con el cambio de tiempos y costumbres, que no es un fósil y que, viniendo del pasado, tiene significados que valen hoy y miran al futuro.
En lo que todo el mundo está de acuerdo es en que la pluralidad de sus flores potencia el resultado, en color y en fragancia, y quizás por eso la biznaga resulta incomparable. Ceden ante ella el nardo, la gardenia, el azahar, la peonía albiflora, la magnolia, las rosas blancas y hasta el propio jazmín cuando anda solo.
Quiero que haya un jazmín junto a mi puerta.
Y si todos reconocen la fuerza y el poder de la biznaga y se ha gastado en ella todo el vocabulario de la brujería –hechizo, encantamiento, embrujo, fascinación, bálsamo,… ¿le cabe duda a alguien de que es cosa de magia y de ocultismo?
Fíjense ustedes en que la biznaga se hace de jazmines, que vinieron de oriente, y han figurado en filtros y pócimas de todas las hechiceras de España y de Marruecos, pródiga en estas artes, desde nuestra Celestina a las destiladoras y brujas hebreas Simi y Mazaltob, del Tetuán de los Episodios Nacionales y quizás hasta la siniestra Cherifa que embrujó y quizás intoxicó a la frágil Jane Bowles, partícipe ella misma deslumbrada de algunos de sus ritos de ocultismo.
Eso ya lo sospechaban nuestros antepasados andaluces del s. XV, que desconfiaban de pócimas y brebajes de los destiladores y hechiceros , moriscos, que con jazmín y romero, rosas amarillas y ruda, hacían perder el juicio a muchos cristianos viejos. Eso, al menos, se decía.
Para mayor evidencia, en brujería, nos dicen los expertos que cada realidad mágica tiene una réplica enfrentada al otro lado del espejo. Para el jazmín, que enciende los amores, está la helada edelweiss, flor de la nieve, que los apaga irremisiblemente.
¿Será cosa de brujería?
Se aspira la biznaga y cambia todo. Una ponzoña dulce entra en la sangre, calma la desazón, perturba el juicio, se sube a la cabeza del prudente.
¡Ya es hora de que sepamos su secreto! Es brujería y son saberes ocultos. Si atendemos primero a la Astrología, comprobamos que la biznaga tiene unas capacidades asombrosas: es a la vez talismán, que concentra en su compleja semiesfera, gracias a los radios de la umbela, la fuerza y la armonía de los astros. Pero también proyecta al ámbito celeste la energía que viene del centro de la tierra. Y no es indiferente si tienen más o menos radios:
Contra seísmos, contra los maremotos y tsunamis, se aconsejan biznagas de ochenta puntas.
Contra volcanes, sus cenizas volanderas y las emanaciones sulfurosas, no menos de setenta.
Contra granizo y lluvias torrenciales, las de sesenta pueden ser bastante.
Contra miradas fijas de ojos negros,
si son de malagueños bien plantados,
biznagas de cien flores por lo menos
y que el Señor nos coja confesados.
Que nadie se moleste en buscar talismanes más poderosos que la biznaga en el tratado del Picatrix ni en las cuatro maqalas de El peldaño del sabio del Pseudo Abu -l-Casim Maslama, el madrileño, ni en las citas de Zósimo de Pannópolis, traducido por Ibn al-Hassan Ibn Ali Al- Tughrai, ni en el texto de Ireneo Filaletes.
En segundo lugar, está la alquimia y en ella el poder del jazmín y la biznaga es enorme. Como blanca y líquida, de blancura de plata y de jazmines, es la segunda fase de la alquimia, en el proceso hacia el opus magnum, la etapa de energía de la albedo, que es la de la luna y de Venus, entre la nigredo, ligada al plomo y a Saturno y la final rubedo, solar y bermeja. Y el resultado en la biznaga no es sino el estallido del fuego blanco que no consume, el del amor y la amistad ¿Podría ser ésta la blanca energía que hace a Málaga asombrosa? Con razón los poetas la han llamado perla, estrella polar, camino que recorre el rayo de la luna…
Como si sus saberes milenarios se escaparan en forma de fragancias.
Como si su fuerza creadora saliera en imparables y blancas llamaradas.
Como si la pena y la alegría dionisiaca estallaran en perfumes y en cantares.
Como si la raíz del fuego sostuviera el culto a la amistad.
Y nos queda, por último, la magia del sortilegio por contacto, la más frecuente. Porque, naturalmente, descartamos los conjuros y cánticos de las ensalmadoras, y más aún los embelecos de los charlatanes. Queda fuera la siniestra magia negra, de rituales sangrientos o nigrománticos. Para el resto de las brujas, el jazmín siempre ha sido un ingrediente imprescindible; incluso para las brujas más espantosas, de cabellos entrelazados con víboras.
Así era la aborrecida por Horacio, la cruel Canidia, quien como Ságana, Veya y Folia, eran capaces de sacrificar a niños suplicantes para elaborar sus pócimas y emplastos. Y las feroces brujas del Satiricón o las hechiceras tesalias que describe Apuleyo, auténticos enjambres, hábiles en cambiar de aspecto y forma, activas e insaciables, que robaban los restos fúnebres para sus pócimas y bebedizos, famosos en toda la antigüedad. Con ellos dominaban la naturaleza, esclavizaban las voluntades y sometían a metamorfosis a sus enemigos.
Es cierto que, hasta donde sabemos, usaban el aceite para bálsamos y embriagadores sahumerios destinados a embellecer a las mujeres, dato que invita a pensar que los poderes del jazmín son exclusivamente benéficos. Si benéficos pueden considerarse los filtros y unturas que pretenden enamorar, enredar, amarrar, seducir, arrebatar, embobar y trastornar los corazones: los filtros eróticos.
Entre grandes expertas, como Circe o Celestina, torpes aficionadas como la que envenenó a Lucrecio, queriendo enamorarlo, y errores como el que causó la desgracia de Tristán e Iseo, hay una inmensa casuística del arte del encantamiento y una inacabable farmacopea, aparte del jazmín: romero, ajenjo, belladona, unto de conejo e hígado de gamo, incienso, gatuña, la inevitable mandrágora, agalla, azufre, zarzaparrilla y la ruda maloliente y hasta un poquito alucinógena, la adormidera, la bugambilla, sin olvidar el arrayán y unas bayas que no voy a revelar. Combinados algunos de esos elementos con vinos moscateles, hervidos o destilados mientras se pronuncian fórmulas sencillas -yatirus finaris fitulis andrauas, o cualquier otro abracadabra- y administrados sin que la víctima lo advierta, se logran amores seguros y fidelidades inquebrantables.
Por eso, cuando Milagros, la más bonita y graciosa de un pueblecito serrano, dejó a su novio, joven y guapo, y se casó con un amigo de su tío-abuelo, todo el mundo sentenciaba: le ha dado “el tazón”. Y cuando un hombre disputado elige a la más fea o la más chica o la más flaca, la gente se pregunta: ¿pero qué le habrá dado? Bueno, pues ya saben qué le ha dado: lo mismo que la niña bonita que trae a varios al retortero, a la que las amigas celosas interrogan: ¿qué les das?
Y la historia no se ha terminado: hoy se pueden encontrar las fórmulas de las pociones eróticas por internet.
Pero en hechicería, el sortilegio de la biznaga es otro: su belleza pomposa, su perfección geométrica y su engañoso candor, ayudan al embrujo; pero su fortaleza es el perfume: basta con que aspiremos sus aromas, la algarabía de esplendores de su fragancia, la inundación de sensualidad, ventolera de hechizos, fiebre de belleza, germen del amor, para que todo se trastorne. Incluso sostienen algunos jueces que el atosigamiento placentero de la biznaga podrá en breve constituir eximente en ciertas circunstancias para los delitos pasionales.
Háganme caso: gasten mucho cuidado con la biznaga y no se olviden de su embrujo ni de su bálsamo obstinado, que incita al anochecer a la voluptuosidad y al goce, y al alba al arrepentimiento. No más de una biznaga, en ningún caso. Pero tampoco menos.
Tuvo que ser un ángel malagueño
Quien puso la biznaga entre mis manos
Y aspiré en ella aroma del ensueño
De Málaga, su luz y sus arcanos.
Fue su fragancia en mí como beleño,
Como filtro de amor, como profanos
Sacramentos de enamorado empeño,
Que borran compromisos más lejanos.
Te necesito irremediablemente,
Te busco en tu color y en tus canciones
Y te encuentro en el alma de tu gente,
Que en ti no hay vinos que beber no intente,
Perfumes que no aspire, ni pasiones
Ni pecado, ni amor que no me tiente.
Y si una noche tibia, como ésta, tenemos cerca una biznaga, y en el jardín hay un jazminero rodeado de rosales y suena cerca la fuente; si más allá ha brotado la juncia y el nardo junto a la madreselva y la dama de noche, y si, más allá todavía hay caña de azúcar, pitas y chumberas ¡allá ustedes si abren la ventana! Aténganse a las consecuencias.
Quiero que haya un jazmín junto a mi puerta.
y que nunca me falte una biznaga.
Rosa Francia Somalo
10 de Julio de 2010
Finca La Cónsula
Terminado el Pregón el público aplude largamente la intervención de Rosa Francia dando muestras de agradecimiento por la calidad del mismo.
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La Fiesta de la biznaga y el arranque del calor marcan la entrada del verano. Tenemos la licencia de la tarde, tenemos la luz, dispuesta ya a retirarse en desbandada y un marco esplendoroso, pintado del color de las solemnidades. Y tenemos la fragancia del jazmín, envolviendo a todos los amigos que acuden cada año puntualmente a la cita de la biznaga. Tenemos, además, presidiéndolo todo, ese cartel espléndido, que es como un sueño de esos de los que da pena despertar. Siendo de tal autor, sería hermoso aunque reflejara cualquier otra geografía, pero es que cuando Félix Revello pinta a su ciudad, usa como pigmento el propio esplendor de Málaga. Sólo él sabe hacerlo. Es para mí un honor y una alegría coincidir con él en tarea de pregones malagueños, como ha sucedido en los últimos tiempos.
El verano, la tarde, la luz, el jardín esmerado, los amigos indulgentes, el cartel… Tenemos casi todo lo que hace falta para cantar y para celebrar; todo, menos la voz adecuada.
También nos falta el mar: no consigo ver desde aquí los barcos que cruzan lentamente la bahía. Pero sé que ese mar de Homero y de Virgilio, de tirios y troyanos, ese mar de peligros, de cultura y leyendas, está aquí cerca y es hoy perezoso y blando en nuestra costa, hecha a terrales y húmedos levantes.
Noche de julio, como balcón abierto a un jardín que se incendia en los carmines de la atardecida y naufraga en perfumes que se han hecho palpables. Arden las rosas y arden las miradas y la pasión acecha con el pecho agitado.
Es que estamos en Málaga.
Las manos son hogueras y la biznaga abrasa. No es su candor como el de la inocencia o de la nieve: es la blancura de la incandescencia, la simiente del fuego que no arde. Cuidad de no quemaros. Es que estamos en Málaga. Málaga es complicada.
Cuando yo vine, Ciudad jardín tenía adoquines y palmeras románticas, la Malagueta rocas disuasorias y la Coracha ya no se parecía al cartel que ha anunciado este acto. La Concepción estaba cerrada a piedra y lodo. Málaga aún se movía despacio y era fácil grabarla en la retina. Ya no había tranvía por entonces y del trenecillo a Vélez, como ahora, sólo quedaban las sorprendentes estaciones. Las olas nos decían todo lo que queríamos oír, pero no era bastante. Málaga siempre ha necesitado el manual de instrucciones de sus poetas, de sus artistas. Por eso, las cartas de navegar de Julián Sesmero, que siempre ha vivido y ha contado Málaga, su ser, su saber, su belleza y sus secretos, nos daba claves para verla por dentro.
¿A quién sino a ellos les íbamos a preguntar por Málaga? El que llega por mar la ve dorada entre el verdor, nacida como Venus de la espuma, como Venus hermosa , más que nada en el mundo. Y si amarra la nave en este puerto, ya no podrá levar del todo el ancla. Nunca.
Quien viene por el cielo, ya descubre antes de pisar tierra que aquí el aire es distinto, que te halaga, te besa y se ciñe a tu cuerpo y te enamoras, para empezar, del aire: no lo dejarás nunca.
El que acude por tierra debería detenerse a la entrada y clamar: “Si no me escoltan día y noche dioses propicios, no atravesaré el recuerdo de tu muralla perdida, porque tú, ciudad hermosa, estás llena de sortilegios y de hechizos que arrebatan la voluntad de los mortales. Sé que si doy un paso más, me perderé en tus calles y no saldré nunca más. Nunca.”
Llegas a la ciudad y por razones que todavía se discuten -el Ayuntamiento debería abrir un debate ciudadano al respecto- olvidas todo lo que no importa, y aprendes muchas cosas: el primer día entiendes que lo cuantificable, lo exacto, lo riguroso es susceptible del “más o menos“; las determinaciones y proyectos, del “según cómo me de” y se aprende por fuera a “echar un rato” o una tarde o toda la vida de Dios y se va entrando así en el asombroso equilibrio malagueño del “!a punto de pasarse, pero sin pasarse“. Eso es, desde siempre, dar el punto. Todo es cuestión de punto. Aquí hay normas que no están escritas, ni son fijas siquiera, pero que no pueden saltarse bajo ningún concepto. Tratándose de ellas, incluso está mal visto equivocarse. Málaga es complicada.
¿Málaga es bella? ¡Toda!
De La Cónsula a La Araña,
de Los Montes a la orilla
de ese mar de menta y malva,
es toda un letanía
de bellezas ensoñadas:
Capuchinos, la Caleta,
Mundo Nuevo, Atarazanas,
La Malagueta y el puerto
de sirenas y de anclas;
Los Mártires y El Egido,
Gibralfaro y Monte Sancha,
la catedral, los vestigios
de las Málagas pasadas,
sellados por el teatro
romano y por la Alcazaba
que corona de nostalgias
la ciudadela sagrada.
Tiene un río de ciudad
que es arrebato o no es nada
y una Alameda florida
-pájaros y luz filtrada-,
Santo Domingo, San Juan,
La Patrona y la Aduana.
Hay que andarlas despacito,
Toldo a toldo, casa a casa,
paso a paso, fuente a fuente
y donde encarte, te paras,
en librería o taberna
o para un rato de charla.
Málaga es un edén cierto
desde El Palo hasta Churriana.
Málaga, recién llovida,
Málaga, recién soñada,
donde la brisa marina
toma perfumes que embriagan
a hierbabuena y a nardo,
dama de noche y albahaca,
a junquillos, a rosales,
y sobre todo, biznagas.
Puedes ver en cualquier parte
macetas en las ventanas,
arriates en los balcones,
jardines en las terrazas.
Agua limpia, fuentes frescas
Y un cielo que no se enfada,
Una brisa dulce y una
Primavera que no acaba.
Tengo en la memoria una casa, entre amarilla y tierra de siena, molduras blancas y remates de verde cerámica de Coín. Es como muchas. En la cancela, un jazminero espeso y lleno de flores casi tapaba el nombre: “Los jazmines”. La gente se paraba y cogía un jazmín o un manojillo y la dueña decía “Si los cortan, más salen”. La casa sigue ahí, podemos verla y tocarla, pero ya pertenece al pasado. Las hermosas mujeres, madre e hija, que los mimaban, están ahora muy lejos. Ellas enseñaron a mi hija y a sus primas a ensartar jazmines en hilos, ganchillos y biznagas y a adornarse con pulseras, diademas o collares efímeros, como ninfas silvestres. Luego, les contaba cuentos fantásticos o recuerdos del abuelo o de su niñez…
Quiero que haya un jazmín junto a mi puerta.
Jasminum officinale, jazmín persa, jazmín nuestro de cada día, dulcemente empalado en las varillas mágicas de la umbela de pastinaca -zanahoria silvestre-, hinojo, silphium o lo que sea: las sombrillitas de las tierras áridas: biznaga malagueña. Nada que ver con la mejicana, aunque se llame también biznaga (dicen que viene de huitznahuac, del náhuatl) pero es un cactus globoso y gigante, con cara de pocos amigos y del que se hace el dulce y tradicional acitrón. No se me ha ocurrido estudiar náhuatl antes del pregón, pero da la impresión de que “alguien” le ha copiado a “alguien”.
Pero eso es lo de menos, es cosa de eruditos que no tienen mejor cosa que hacer. Eso y la fecha en que llegaron los jazmines o se hizo la primera biznaga ¡Ya me dirán ustedes lo que importa el tiempo en un hechizo! Si es en las cosas de comer, como lo chanquetes, y pasan los años y nadie nos dice si se están recuperando y para cuándo o si, como las golondrinas que aprendieron nuestros nombres, esos no volverán!
¡Ay, biznaga, tan constante, tan igual a ti misma y de tantas maneras definida! Tenga cada uno la biznaga que quiera, mercancía o figura retórica, símbolo político o trasunto de la esencia de Málaga. Todas las metáforas son brillantes y todas se quedan cortas, como es su obligación: flor que no es flor, pero también flor de flores, eterna flor malagueña del verano, penca nevada, nevada en verano, bola de nieve, constelación de olor –cuando los jazmines son estrellas- de Málaga, cocktail de jazmines, flor y nata a un tiempo, capilla Sixtina de la fragancia, cúpula de aroma… ¡Con recordar que José Carlos de Luna escribió:
“Y la redonda biznaga
Que cobija tu peineta
Es ¡la cumbre
Del picacho de Veleta!”
Cada persona y cada época le da un contenido simbólico distinto. La lee y la interpreta a su manera. Y ella lo aguanta todo:
Esta noche, las biznagas son bengalas de fiesta.
En la feria, son ramos de cohetes prisioneros.
En el coso de la Malagueta, manojos de pañuelitos que piden la oreja.
En cualquier noche de verano, estrellas fugaces cogidas por la cola.
Lo bueno de todo eso, es que nos dice que está viva, que se matiza con el cambio de tiempos y costumbres, que no es un fósil y que, viniendo del pasado, tiene significados que valen hoy y miran al futuro.
En lo que todo el mundo está de acuerdo es en que la pluralidad de sus flores potencia el resultado, en color y en fragancia, y quizás por eso la biznaga resulta incomparable. Ceden ante ella el nardo, la gardenia, el azahar, la peonía albiflora, la magnolia, las rosas blancas y hasta el propio jazmín cuando anda solo.
Quiero que haya un jazmín junto a mi puerta.
Y si todos reconocen la fuerza y el poder de la biznaga y se ha gastado en ella todo el vocabulario de la brujería –hechizo, encantamiento, embrujo, fascinación, bálsamo,… ¿le cabe duda a alguien de que es cosa de magia y de ocultismo?
Fíjense ustedes en que la biznaga se hace de jazmines, que vinieron de oriente, y han figurado en filtros y pócimas de todas las hechiceras de España y de Marruecos, pródiga en estas artes, desde nuestra Celestina a las destiladoras y brujas hebreas Simi y Mazaltob, del Tetuán de los Episodios Nacionales y quizás hasta la siniestra Cherifa que embrujó y quizás intoxicó a la frágil Jane Bowles, partícipe ella misma deslumbrada de algunos de sus ritos de ocultismo.
Eso ya lo sospechaban nuestros antepasados andaluces del s. XV, que desconfiaban de pócimas y brebajes de los destiladores y hechiceros , moriscos, que con jazmín y romero, rosas amarillas y ruda, hacían perder el juicio a muchos cristianos viejos. Eso, al menos, se decía.
Para mayor evidencia, en brujería, nos dicen los expertos que cada realidad mágica tiene una réplica enfrentada al otro lado del espejo. Para el jazmín, que enciende los amores, está la helada edelweiss, flor de la nieve, que los apaga irremisiblemente.
¿Será cosa de brujería?
Se aspira la biznaga y cambia todo. Una ponzoña dulce entra en la sangre, calma la desazón, perturba el juicio, se sube a la cabeza del prudente.
¡Ya es hora de que sepamos su secreto! Es brujería y son saberes ocultos. Si atendemos primero a la Astrología, comprobamos que la biznaga tiene unas capacidades asombrosas: es a la vez talismán, que concentra en su compleja semiesfera, gracias a los radios de la umbela, la fuerza y la armonía de los astros. Pero también proyecta al ámbito celeste la energía que viene del centro de la tierra. Y no es indiferente si tienen más o menos radios:
Contra seísmos, contra los maremotos y tsunamis, se aconsejan biznagas de ochenta puntas.
Contra volcanes, sus cenizas volanderas y las emanaciones sulfurosas, no menos de setenta.
Contra granizo y lluvias torrenciales, las de sesenta pueden ser bastante.
Contra miradas fijas de ojos negros,
si son de malagueños bien plantados,
biznagas de cien flores por lo menos
y que el Señor nos coja confesados.
Que nadie se moleste en buscar talismanes más poderosos que la biznaga en el tratado del Picatrix ni en las cuatro maqalas de El peldaño del sabio del Pseudo Abu -l-Casim Maslama, el madrileño, ni en las citas de Zósimo de Pannópolis, traducido por Ibn al-Hassan Ibn Ali Al- Tughrai, ni en el texto de Ireneo Filaletes.
En segundo lugar, está la alquimia y en ella el poder del jazmín y la biznaga es enorme. Como blanca y líquida, de blancura de plata y de jazmines, es la segunda fase de la alquimia, en el proceso hacia el opus magnum, la etapa de energía de la albedo, que es la de la luna y de Venus, entre la nigredo, ligada al plomo y a Saturno y la final rubedo, solar y bermeja. Y el resultado en la biznaga no es sino el estallido del fuego blanco que no consume, el del amor y la amistad ¿Podría ser ésta la blanca energía que hace a Málaga asombrosa? Con razón los poetas la han llamado perla, estrella polar, camino que recorre el rayo de la luna…
Como si sus saberes milenarios se escaparan en forma de fragancias.
Como si su fuerza creadora saliera en imparables y blancas llamaradas.
Como si la pena y la alegría dionisiaca estallaran en perfumes y en cantares.
Como si la raíz del fuego sostuviera el culto a la amistad.
Y nos queda, por último, la magia del sortilegio por contacto, la más frecuente. Porque, naturalmente, descartamos los conjuros y cánticos de las ensalmadoras, y más aún los embelecos de los charlatanes. Queda fuera la siniestra magia negra, de rituales sangrientos o nigrománticos. Para el resto de las brujas, el jazmín siempre ha sido un ingrediente imprescindible; incluso para las brujas más espantosas, de cabellos entrelazados con víboras.
Así era la aborrecida por Horacio, la cruel Canidia, quien como Ságana, Veya y Folia, eran capaces de sacrificar a niños suplicantes para elaborar sus pócimas y emplastos. Y las feroces brujas del Satiricón o las hechiceras tesalias que describe Apuleyo, auténticos enjambres, hábiles en cambiar de aspecto y forma, activas e insaciables, que robaban los restos fúnebres para sus pócimas y bebedizos, famosos en toda la antigüedad. Con ellos dominaban la naturaleza, esclavizaban las voluntades y sometían a metamorfosis a sus enemigos.
Es cierto que, hasta donde sabemos, usaban el aceite para bálsamos y embriagadores sahumerios destinados a embellecer a las mujeres, dato que invita a pensar que los poderes del jazmín son exclusivamente benéficos. Si benéficos pueden considerarse los filtros y unturas que pretenden enamorar, enredar, amarrar, seducir, arrebatar, embobar y trastornar los corazones: los filtros eróticos.
Entre grandes expertas, como Circe o Celestina, torpes aficionadas como la que envenenó a Lucrecio, queriendo enamorarlo, y errores como el que causó la desgracia de Tristán e Iseo, hay una inmensa casuística del arte del encantamiento y una inacabable farmacopea, aparte del jazmín: romero, ajenjo, belladona, unto de conejo e hígado de gamo, incienso, gatuña, la inevitable mandrágora, agalla, azufre, zarzaparrilla y la ruda maloliente y hasta un poquito alucinógena, la adormidera, la bugambilla, sin olvidar el arrayán y unas bayas que no voy a revelar. Combinados algunos de esos elementos con vinos moscateles, hervidos o destilados mientras se pronuncian fórmulas sencillas -yatirus finaris fitulis andrauas, o cualquier otro abracadabra- y administrados sin que la víctima lo advierta, se logran amores seguros y fidelidades inquebrantables.
Por eso, cuando Milagros, la más bonita y graciosa de un pueblecito serrano, dejó a su novio, joven y guapo, y se casó con un amigo de su tío-abuelo, todo el mundo sentenciaba: le ha dado “el tazón”. Y cuando un hombre disputado elige a la más fea o la más chica o la más flaca, la gente se pregunta: ¿pero qué le habrá dado? Bueno, pues ya saben qué le ha dado: lo mismo que la niña bonita que trae a varios al retortero, a la que las amigas celosas interrogan: ¿qué les das?
Y la historia no se ha terminado: hoy se pueden encontrar las fórmulas de las pociones eróticas por internet.
Pero en hechicería, el sortilegio de la biznaga es otro: su belleza pomposa, su perfección geométrica y su engañoso candor, ayudan al embrujo; pero su fortaleza es el perfume: basta con que aspiremos sus aromas, la algarabía de esplendores de su fragancia, la inundación de sensualidad, ventolera de hechizos, fiebre de belleza, germen del amor, para que todo se trastorne. Incluso sostienen algunos jueces que el atosigamiento placentero de la biznaga podrá en breve constituir eximente en ciertas circunstancias para los delitos pasionales.
Háganme caso: gasten mucho cuidado con la biznaga y no se olviden de su embrujo ni de su bálsamo obstinado, que incita al anochecer a la voluptuosidad y al goce, y al alba al arrepentimiento. No más de una biznaga, en ningún caso. Pero tampoco menos.
Tuvo que ser un ángel malagueño
Quien puso la biznaga entre mis manos
Y aspiré en ella aroma del ensueño
De Málaga, su luz y sus arcanos.
Fue su fragancia en mí como beleño,
Como filtro de amor, como profanos
Sacramentos de enamorado empeño,
Que borran compromisos más lejanos.
Te necesito irremediablemente,
Te busco en tu color y en tus canciones
Y te encuentro en el alma de tu gente,
Que en ti no hay vinos que beber no intente,
Perfumes que no aspire, ni pasiones
Ni pecado, ni amor que no me tiente.
Y si una noche tibia, como ésta, tenemos cerca una biznaga, y en el jardín hay un jazminero rodeado de rosales y suena cerca la fuente; si más allá ha brotado la juncia y el nardo junto a la madreselva y la dama de noche, y si, más allá todavía hay caña de azúcar, pitas y chumberas ¡allá ustedes si abren la ventana! Aténganse a las consecuencias.
Quiero que haya un jazmín junto a mi puerta.
y que nunca me falte una biznaga.
Rosa Francia Somalo
10 de Julio de 2010
Finca La Cónsula
Terminado el Pregón el público aplude largamente la intervención de Rosa Francia dando muestras de agradecimiento por la calidad del mismo.
Seguidamente el conductor del Acto su al escenario y llama al Presidente que hace entrega de nuestro símbolo en una obra orfebre de Plata, para a continuación ofrecerle nuestro Libro de Oro para que firme como Pregonera del año 2010.
Actuación del Grupo Ansares.
Actuación del Grupo Ansares.
A partir de este momento nos adentramos en el tramo final y festivo de la Fiesta, pues a continuación sube al estrado el grupo Ansares que tuvieron una actuación muy aplaudida por el público, muestra inequívoca de haber agradado a todos.
El final se acerca y toca a la Orquesta Al-Andalus su puesta en escena. Aunque la orquesta es la misma del pasado año, con la entrada de nuevos componentes su actuación nuevamente fué todo un éxito, pues sacaron a la pista practicamente a la totalidad de los asistentes, signo demostrativo de que el público se lo pasó a lo grande.
Gran actuación de la Orquesta Al-Andalus.
GALERIA DE FOTOS DE ASISTENTES A LA FIESTA.
GALERIA DE FOTOS DE ASISTENTES A LA FIESTA.
Sobre la 1.30 de la madrugada como casi siempre se personó en el recinto la Policía Local, para pedir bajaran los decibélios. Hasta las 3 de la mañana hubo baile y diversión.
En los 35 años de vida peñística que llevo vividos en la Peña La Biznaga, he llevado a cabo la organización directa de 18 Ediciones de la Fiesta La Biznaga, así como colaboración en muchas de las ediciones restantes . Doce años como Presidente de la Entidad y seis más como Consejero de la misma, además de directivo en algunas otras. En todo este tiempo, es eviente que he recibido gran apoyo y colaboración por parte de socios y directivos de la Entidad, entre ellos, el actual Presidente Alfonso Ruiz, que colaboraba como componente de mi Junta Directiva en las dos últimas etapas de mi presidencia con una duración de 10 años.
En los 35 años de vida peñística que llevo vividos en la Peña La Biznaga, he llevado a cabo la organización directa de 18 Ediciones de la Fiesta La Biznaga, así como colaboración en muchas de las ediciones restantes . Doce años como Presidente de la Entidad y seis más como Consejero de la misma, además de directivo en algunas otras. En todo este tiempo, es eviente que he recibido gran apoyo y colaboración por parte de socios y directivos de la Entidad, entre ellos, el actual Presidente Alfonso Ruiz, que colaboraba como componente de mi Junta Directiva en las dos últimas etapas de mi presidencia con una duración de 10 años.
Desde el año 2005, en que accedió a la Presidencia siempre ha venido solicitando mi participación y colaboración en la Organización del Evento, hecho este que, me ha enorgullecido y demostrado confianza hacia mi, gesto, que desde aquí quiero agradecer.
Cada año, en cuanto he recibido confirmación alguna de las gestiones que me ha confiado y he realizado para la Fiesta, le he trasladado toda la información; primero para su autorización y despues para que nunca se sientiese desinformado de lo gestionado.
Como habrán podido comprobar en mis informaciones de las distintas etapas de la Entidad, así como las de sus Presidentes siempre he venido destacando la condición de persona trabajadora del actual Presidente y de su confianza en mi gestión de la Fiesta, tanto es así que en el año 2007, con motivo de su desplazamieento a Valencia por motivos laborales me pidió la realización del Programa completo de la XXXII Fiesta La Biznaga.
Desde la pasada edición del 2009, vengo detectando que mi presencia en la organización no es de su total agrado, como si mi participación le restara protagonismo a su persona.
Anteriormente, desde la edición de 2008, no he recibido ni una sola invitación a estar presente con su Junta Directiva donde hubiese que hablar de la organización de la Fiesta La Biznaga como en ediciones anteriores venía haciendo, mostrando además grandes gestos de celos y signos de desconfianza a mi gestión, ocultándome además actividades y participaciones a desarrollar en el Acto. En definitiva, notándole como un deseo interno de ser único protagonista en la organización del evento. Puedo desde aquí afirmar que mi intención fue siempre ayudarle, ante todo, por sentido de la responsabilidad adquirida como Vicepresidente del Consejo Social de la Entidad que soy.
Por todo ello y algunas cosas más, como ya le comuniqué a él mismo, días antes de celebrarse la edición del año actual en la que prometí estaría a su lado, pero en adelante, he decidido desistir de formar parte de su organización, para de esta forma dar satisfacción, tranquilidad y protagonismo a su persona.
Que no dude, que si en algún momento la Peña me necesita ahí estaré yo, pués para engrandecimiento de la Entidad lo que haga falta, pero para agrandar "egos" personales no sirvo.
Que no dude, que si en algún momento la Peña me necesita ahí estaré yo, pués para engrandecimiento de la Entidad lo que haga falta, pero para agrandar "egos" personales no sirvo.
Ya sólo quiero desde aquí, desearle mucha suerte y buen trabajo para que se siga manteniendo el nivel cultural de sus Pregoneros y se mantenga alto el nombre de la Fiesta La Biznaga. Digo lo de buen trabajo, porque solo con suerte a través del tiempo no se consigue el éxito de las cosas y hasta ahora con el paso de los años nuestra labor, nos la ha reconocido toda Málaga.
!! Suerte y buen trabajo Sr. Presidente !!
IMAGENES DE LA FIESTA. EDICION XXXV
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