jueves, 9 de julio de 2009

XXXIV FIESTA LA BIZNAGA

XXXIV FIESTA LA BIZNAGA

Allá por el mes de Marzo me pongo en contacto personal con D. Julián Sesmero Ruíz para tratar de dejar cerrado el compromiso por su parte de aceptar el reto de ser el Pregonero de la XXXIV Fiesta La Biznaga sucediendo en este acto a D. Felix Revello de Toro, que será el encargo de llevar a cabo su presentación en la presente edición. Antes de dirigirme a Julián, ya tenía noticias de que el había aceptado el reto, pues anteriormente a este encuentro mi primo José Sánchez Rosso, bastante amigo personal, le había trasladado el deseo de la Entidad de tenerlo en su Cuadro de Honor de Pregoneros.
En los contactos posteriores, solicito a Julián, que, a ser posible, me entregue el Pregón de la Fiesta para el mes de Junio, a lo que accede muy gustoso, evidentemente después de explicarle que tenemos la intención de editar un librito que recoja su pregón junto a la lista de Pregoneros de la Fiesta y su presentación llevada a cabo por Félix Revello, además de datos biográficos del creador del Cartel de la Fiesta. Este libro se distribuirá en el Acto a todos los asistentes, una vez terminado su canto a la Biznaga.
Conocida la intención de D. Julián Sesmero de afrontar el reto del Pregón, se lo comunico al Presidente D. Aalfonso Ruíz González quien acoge la designación con satisfacción y alegría, pues aunque no lo conoce personalmente, si, por referencias de sus libros de historias de Málaga y actividad periodística.

Una vez tenemos la confirmación del Pregonero de la XXXIV Fiesta hay que gestionar quién nos creará el Cartel anunciador de esta edición.
Por estas fechas, en el día 9 de Marzo del año corriente 2009, le escribo una carta al Ilustre Pintor veleño D. Francisco Hernández solicitándole su colaboración en la creación de dicho Cartel, hecho este, que no acogió con mucho agrado el Sr. Hernández, pues pasadas unas fechas y como quiera que no recibía respuesta suya me dirijo a él telefonicamente, atendiéndome de forma algo beligerante y crítico con cada una de las asociaciones que se dirigen a él solicitándole alguno de sus trabajos. Como quiera que en la conversación mantenida con él, no denotaba mucha ilusión sino todo lo contrario, una vez le pido disculpas por mi atrevimiento a solicitar su colaboración en un acto tan malagueño como es la Fiesta La Biznaga, damos por terminada nuestra conversación.

Seguidamente me dirijo al Pintor cordobés de nacimiento y malagueño de adopción Manuel López Fernández que ya nos ha confeccionado el Cartel en el año 2005, para solicitar su colaboración en la elección de un compañero que nos cree la Obra que anuncie la XXXIV edición de la Fiesta. Manolo, como siempre dispuesto a colaborar con todo aquél que lo necesite, me pide unos días para confirmarme su elección y dicho y hecho, pues pasados dos días me comunica que va a ser Quesada Ruiz la encargada de diseñar el Cartel. Depositando toda la confianza en Manolo, este apartado lo dejamos pactado, de lo que informo al Presidente que evidentemente procediendo la decisión de Manuel López le ofrece total confianza. En este punto ya solo nos falta conocer en persona a la artísta elegida y pasados unos días en compañía de su valedor, me dirijo a casa de Conchi Quesada para, en principio agradecer su gesto hacia la Entidad y ponernos a su entera disposición para ofrecerle cualquier dato o necesidad de Peña La Biznaga.
Los apartados importantes de la Fiesta como son Cartel y Pregonero están felizmente designados, por tanto hay que cerrar todos los puntos para que quede confeccionado un buen programa como cada año. La Orquesta Al-Andalus de los hermanos León van a ser los encargados de hacernos bailar a los asistentes y para abrir y cerrar el acto cultural contamos con el Grupo Folklórico Solera perteneciente a la Asociación Cultural Grupo Folklórico Solera de Alhaurín de la Torre que con su presidenta Susana Valero y la Directora del grupo de baile Rosa nos dieron su conformidad para actuar en visita que le cursamos el directivo de la Federación Malagueña de Peñas José Antonio Diego y yo en persona.
En la festividad de la Cruz de Mayo de este mismo año en el local social de la Entidad, actúa en uno de los actos de la Fiesta, la artista novel Ainhoa, amiga de la casa ( la hemos visto crecer en el barrio y en nuestra Entidad ) y el presidente me comunica que ya tiene decidido que sea ella quien actúe en la XXIV Fiesta La Biznaga.

El programa se ha completado y queda establecido:

APARTADO CULTURAL

CARTEL: Dª. CONCHI QUESADA
PRESENTADOR DEL PREGONERO: D. FELIX REVELLO DE TORO
PREGONERO: D. JULIÁN SESMERO RUIZ

APARTADO DE FIESTA:

GRUPO DE BAILE: GRUPO FOLKLÓRICO SOLERA
ARTISTA ESTELAR: AINHOA
ORQUESTA DE BAILE: AL-ANDALUS


El programa está confeccionado, pero, un buen programa sin un buen conductor o conductora, puede quedar muy deslucido y como quiera que nuestra persona de confianza en estos menesteres es Candy Gallardo y en esta ocasión no se encuentra en disposición de poder hacerlo tenemos que buscar a la persona que la sustituya con garantías de éxito.

Rocío Gaspar Romero, que es una muy buena profesional de los medios locales de comunicación, accede a dirigir el acto. Su decisión fue rápida y espontanea, después de mi conversación telefónica con ella, hecho este que agradeció y acogió con gran ilusión.

El primer acto de la Fiesta que consiste en presentar el cartel anunciador de la misma, lo llevamos a cabo el día 26 de Junio a las 20.30 en el mejor sitio que se puede un acto cultural como este, pués no hay en Málaga Capital un lugar más emblemático para un acto como el que nos ocupa que el Salón de los Espejos del Excmo. Ayuntamiento de la Capital.
Ya con antelación suficiente el Presidente se había encargado de su solicitud al Jefe de Protocolo D. Rafael Illa, que al igual que años anteriores nos autoriza.

Esta belleza, Lola Jiménez Guerrero reina de la Feria 2008 de nuestra Entidad, es lo primero que se encuentra uno al entrar en el lugar de presentación para ir ofreciendo a toda fémina que asiste al acto una " típica flor malagueña " LA BIZNAGA.

Como cada año, hasta 100 unidades se reparten, de esta forma conseguimos que la "CASA DE LOS MALAGUEÑOS " por esa noche se perfume sólo con aromas biznagueros.Este acto, que ya se va haciendo tradicional en el Ayuntamiento de la Capital recibe entre 120 y 150 personas asistentes para ver nacer la nueva edición de Fiesta La Biznaga.

Momento de la presentación del Cartel. Acto que preside el Concejal de Cultura D. Miguel Briones junto la 1ª. Tte. Alcalde Teresa Porras, Presidente de la Entidad D. Alfonso Ruiz, Presidente Federación Malagueña de Peñas D. Jesús González, Concejal D. Luis Navajas, Director del Distrito de Churriana D. José Antonio Serrano Milanés, el Socio D. José Caro García y Conchi Quesada en su alocución de presentación de su Obra. Momentos más tarde se unieron al Acto el Alcalde D. Francisco de la Torre, el Concejal del Izquierda Unida D. Pedro Moreno Brenes y el Concejal del grupo socialista D. Rafael Fuentes.


El Concejal de Cultural D. Miguel Briones tomó la palabra para ensalzar el Acto y la importancia y relevancia que ha conseguido la Fiesta La Biznaga.

En su alocución sobre la belleza y perfume de la flor de la Biznaga, citó la definición que de esta hizo Manuel Alcántara el 14/07/1979 en la V Fiesta "La Biznaga es la Capilla Sixtina de la fragancia".

Seguidamente D. Alfonso Ruíz cede su palabra al Presidente de la Federación Malagueña de Peñas D. Jesús González, quién en su breve intervención hace mucho hincapié en el buen hacer de esta Peña en la organización del Pregón de la Biznaga, prueba de ello es la importancia que ha adquirido el Acto en alguna noche del mes de Julio malagueño. Al igual que D. Miguel Briones recibió un caluroso y prolongado aplauso de los asistentes que en la foto podemos ver que abarrotaban el Salón de los Espejos.

En estas fotos podemos observar al Presidente imponiendo es Escudo a Conchi Quesada y a esta con el Alcalde y sus dos modelos posando delante de su obra .
A continuación vamos a mostrar una serie de fotos que recogen cada uno de los momentos vividos en el Acto. En la foto de la izquierda María Jiménez esposa del Presidente y Mari esposa de Antonio Blanca ( Añil ).Junto a esta foto podemos ver a Francisco J. Martín conversando con D. Francisco de la Torre y seguidamente a Ángeles Cánovas esperando a que Conchi Quesada le firme su Cartel. En la foto del centro en presencia del Alcalde y Presidente de la Entidad nos saludamos Presidente de la Federación de Peñas Jesús Gonzáalez y un servidor de Vds. Paco Sánchez. A la derecha José A.Cortés Zorrilla 1er. Presidente de la Entidad en coloquial conversación con Antonio Blanca y el directivo Enrique Oliver González.


En la galería de fotos expositadas a continuación podemos observar a Pepe Perea saludando al Alcalde en presencia de Alfonso Ruiz y Rafael Hinojosa, Presidente y Vice-Presidente de la Entidad. Conchi Quesada posa delante de su Obra junto al pintor artístico Manuel López Fernández. Sara Rivero junto a su marido Rafael García y Toñi Ramirez en unión de su esposo Emilio Palma, posan antel el Cartel de la XXXIV Fiesta la Biznaga.



Autora del Cartel:

CONCHI QUESADA Concepción Quesada Ruiz, artista nacida en Zafarraya ( Granada ) y afincada en Málaga desde 1972.

Pintora autodidacta que tiene en el hiperrealismo su gran fuente de inspiración, siendo la realización de retratos su máxima inquietud.

Miembro del CECLART (Cinturón Cultural Europeo de las Artes ) con sedes en Madrid, París, Roma, Atenas, Berlín y Miami.

Miembro de la Asociación de Pintores Realistas y Figurativos de Madrid.

Miembro de la A.C. Academia Malagueña de las Bellas Artes y Letras “ Santa María de la Victoria “.

OBRA:

Dentro de su extensa obra podríamos reseñar: Lienzo a tamaño natural de Nuestro Padre Jesús Cautivo, Lienzo en homenaje a Carlos Cano en el Excmo. Ayuntamiento de Zafarraya ( Granada), Óleo sobre madera en la Casa Hermandad Nuestro Padre Jesús El Rico y María Stma. Del Amor, óleo sobre madera en la Casa Hermandad Ntro. Padre del Santo Sepulcro, Óleo sobre madera en la Cofradía de Nuestro Padre Jesús a la entrada en Jerusalén “ Pollinita “ de Alhaurín de la Torre, Cartel XXXVI Certamen de la Torre del Cante de Alhaurín de la Torre ( Málaga), Óleo sobre tabla en medidas de 300 x 205 cm. “ Bautismo de Jesús “ Santa Iglesia de la Inmaculada Concepción en Zafarraya ( Granada).

Varios han sido los premios a sus distintas obras como: 3º. Premio en el Concurso de Cartel de Feria organizado por la Junta de Distrito de Campanillas, 2º. Premio en el concurso de Cartel de Feria organizado por el Excmo. Ayuntamiento de Zafarraya ( Granada), finalista en el 6º. Certamen Nacional de Pintura en Antequera, 4º. Premio Concurso Nacionalñ de Pintura Jaurena ART. L´Hospitalet de Llobregat ( Barcelona), 1º. Premio Cartel Anunciador “ La Torre del Cante del Excmo. Ayuntamiento de Alhaurín de la Torre ( Málaga ).

Entre algunas menciones a su obra, se pueden citar:

“ En la obra de Quesada Ruiz hay delicadeza en el hacer, sentido de la proporción, realismo en el color vivo, natural y hasta minuciosidad en el tratamiento del detalle, así como una más que apreciable calidad que en algunos casos llega al virtuosismo con la base de un extraordinario dibujo, una variedad en la composición y un realismo efectivo y diría que hasta afectivo, que en arte deriva en amor” Francisco Fadón, Periodista y Director de la Sala de Exposiciones de Cajamar en Málaga.
· “ Es un alma tranquila, limpia y transparente, por tanto es capaz de reflejar toda la belleza que se le presenta, y por eso luego lo puede transmitir. “ Miguel Ángel Padilla. Filósofo y Humanista.
· “ En sus exposiciones hay cuadros impresionistas, retratos de niños, bodegones que parecen salirse del cuadro y vistas de la bahía de Málaga relajantes y muy logradas “

“ Después de pasear sus cuadros por el sur de Estados Unidos, Conchi Quesada vuelve a mostrar su pericia con unos cuadros que Provocan asombro en el espectador. “Alfonso Vázquez. Periodista. Diario La Opinión de Málaga.

Por último como diría Diego Maldonado Concejal de Cultura del Excmo. Ayuntamiento de Málaga y Pregonero de la XXVIII Fiesta La Biznaga “ Aunque ella viene de Granada, lleva en Málaga desde el año 72, ha sabido beber de la luz de Málaga y eso se nota en su Obra”

Presentación del Cartel. Málaga, 26 de Junio de 2009. Salón de los Espejos del Excmo. Ayuntamiento de Málaga.

Una vez superada la primera prueba de la Fiesta como es la presentación del Cartel, nos dirigimos sin dilación alguna a celebrar nuestro acto magno como es la Fiesta La Biznaga en su edición XXXIV.
El día 11 de Julio señalado para la celebración de la Fiesta a las 13.45 horas, cuando aún algunos nos encontrabamos en el lugar del acto, recibí una llamada del Alcalde D. Francisco de la Torre para disculparse por la falta de asistencia al Acto, toda vez que un compromiso familiar muy querido para él le impedía asistir como lo veía haciendo cada año sin faltar a ninguno y para solicitarme un numero de contacto telefónico para poder exponérselo personalmente al Pregonero D. Julian Sesmero Ruiz. Seguidamente una vez facilitado el numero telefonico de Julián Sesmero trasladé mi telefono móvil al Presidente que se encontraba en el lugar terminando la organización del Protocolo, para de esta forma informarle personalmente el Alcalde de su decisión y presentar sus disculpas por su notable ausencia.


A las 20.00 horas se abren las puertas de la Finca La Cónsula para ir recibiendo a los asistentes al Acto.
En esta foto podemos ver las pencas de biznagas que se fueron entregando a la entrada a cada una de las mujeres que acudian a la Fiesta. Hasta un total de 380 unidades se repartieron.




La Panda de Verdiales Raices de Almogía que amenizaría la llegada de los asistentes a su llegada al recinto festivo Finca La Cónsula.

Su actuación tuvo una gran aceptación por el público en general dada la categoría artistica y profesional de todos los componentes.

Aquí podemos ver a dos de las azafatas que repartirian biznaga durante la entrada al acto, para posteriormente acompañar a las personalidades asistentes al escenario.




Como en la edición del año anterior quedé citado con D. Felix Revello de Toro para trasladarnos a la Cónsula donde coincidiriamos con D. Julián Sesmero a las 20.45 horas, para de esta forma Pregonero y presentador hacer juntos la entrada en el recinto.





D. Julián Sesmero y esposa, D. Félix Revello y esposa, D. José E. Hazañas Concejal del Distrito de Churriana , D. Alfonso Ruiz y Francisco Sánchez a la entrada de la Finca La Cónsula recibidos por la guapa biznaguera Anabel Ortíz.






D. Francisco Fadón Pregonero III Fiesta La Biznaga, D. Luis Navajas Concejal de Grupo Municipal Socialista y D. Juan José Morales con sus respectivas esposas, así como la Srta. Sandra Gómez Antequera accediendo al lugar del Acto.
D. Joaquín Villabona Alcalde de Alhaurin de la Torre junto a su esposa minutos antes de iniciarse el Acto. D. Francisco Cantos Director del Distrito num. 1 y D. Eduardo Martinez Jefe de Realaciones Públicas de Coca Cola acompañados de sus respectivas esposas. D. Pedro Moreno Brenes y esposa recibiendo una biznagada a la llegada al recinto.

Aquí podemos ver a Rocío Gaspar iniciando el Acto.

Antes de continuar con la descripción del evento, he de hacer un inciso. Vaya desde aquí mi agradecimiento personal y el de toda la Entidad en geneal a esta mujer, que de forma altruista, ha querido apoyar a la Fiesta con su colaboración y demostración de lo gran profesional que es. Gracias Rocío por tu amistad, tu sencillez y profesionalidad demostrada.
A la presentadora se le entrega un programa con el desarrollo del acto momento a momento, para que de esta forma ella vaya dando paso a las actuaciones correpondientes.
Una vez Rocío saluda y da la bienvenida a los asistentes da por iniciada la XXXIV Fiesta la Biznaga y para ello llama al escenario al Grupo de Baile de la Asociación Cultural la Solera de Alhaurín de la Torre a quien vemos en las fotos expuestas a continuación bailando por malagueñas y Tanguillos. Enhorabuena a Susana Valero Presidenta de la Asoc.Cultural Folklörico Solera y a Rosa Directora del Grupo.
El baile de las Malagueñas bailados de forma magistral por Solera da paso a que Rocío Gaspar invite a subir al escenario al anterior Pregonero D. Félix Revello de Toro, para que este, haga la presentación correspondiente de D. Julián Sesmero Ruiz.


En estas secuencias fotográficas podemos ver a D. Felix Revello de Toro presentando al Pregonero para seguidamente recibirlo en el escenario con un fuerte abrazo de amigo. A continuación dos azafatas le acompañan a su asiento.

PRESENTACIÓN DEL PREGONEROJULIÁN SESMERO

Siempre he considerado que la mejor información sobre motivaciones y hechos pasados se han de encontrar a través de una apasionada e incesante búsqueda de cosas que aporten sensaciones, vivencias y criterios dentro de lo humanamente establecido y que nos atañe a todos los de nuestra historia.

Pero antes de proseguir, deseo enviaros a los que estáis aquí presentes mi más cordial saludo de bienvenida por acompañarnos en tan evocadora fiesta estival, antesala de la más malagueña de todas ellas, nuestra Feria de Agosto.

Señor Alcalde, señores Concejales y demás miembros del Excmo. Ayuntamiento, Señor Presidente de la Peña de la Biznaga y componentes de la misma, señoras y señores, pregoneros, queridos amigos, compañeros. Ciudadanos de Málaga.

Esta noche, se va a cantar a la Biznaga, nuestra singular flor, una vez más. Pero me vas a perdonar biznaga, que el tiempo disponible con que cuento hoy, no vaya dedicado a ti, no, sino a la persona que va a elogiar tu flor, y a enaltecerte con el rango festivo y popular que tu mereces. Confíate, que estás en muy buenas manos, tan buenas, como las que te precedieron en tus citas anteriores.

“ Para Félix, Chini y Carmen, un pedazo de los barrios de Málaga” Julián. Diciembre 1991. Dedicatoria del libro PATIO DE OSCURAS PALABRAS de Julián Sesmero.
Hablar de Julián Sesmero, un malagueño de tan hondo calado de vivencias, supone un cierto riesgo para el presentador que lo haga, puesto que es persona institucional y por ende archiconocida y tratada en los ámbitos artísticos, culturales, históricos y sociales de nuestra Ciudad. Manifestándose con esa inconfundible pluma didáctica que le caracteriza y le personaliza a la vez en sus distintas actividades literarias.

Mi trato y amistad con él, data de años, de muchos años atrás de los que guardo muy buenos recuerdos.
En mi memoria retengo nuestros encuentros, a veces motivados y provistos de ese hilo inductor que nos llevaba al terreno deseado. Otras eran simples charlas distendidas que si venidas al caso aderezábamos jocosamente con guiños verbales sacados de nuestro ancestral casticismo.

En punto y aparte, no omitamos las artes culinarias de Sesmero, sus sabrosas paellas, tan envidiables al menos, como las de la ciudad del Turia.
Tras esta salvedad, retomemos al Julián Sesmero protagonista de la fiesta.
Una merecida hoja de servicios avala sus actividades. Periodista nato desde sus comienzos. Ya muy joven colaboró con los periódicos “ La Tarde “ de Málaga, el “ España “ de Tánger y el “ Ideal “ de Granada; más las revistas editadas en Madrid “ Gibralfaro “ y “ Correo de las Artes “. Fue redactor Jefe del diario “ SUR “ hasta su jubilación, y redactor Jefe en Málaga del “ Sol de España “ en Marbella.

Su existencia estuvo ligada a la actividad galerista malagueña y biógrafo de su mundo cultural, con un periodismo investigador en sus libros, seis de ellos, protagonizan a Málaga, más su repertorio poemario tales como “ Sonido íntimo “ “ Libro de horas y Jábegas y huerto “. Y en la narrativa “ Patio de oscuras palabras “, un esbozo escénico de singular profundidad dramática; su novela “ Zurita “ que tanto tiene de autobiográfíca, más una obra de Teatro “ Días de guerra y locura en la vida de Matías Ruiz “ dedicada al que fuera nuestro popular Matías, aquel personaje medio loco y medio cuerdo cuyas peroratas nos hacía aupar el ánimo en los aciagos años cuarenta. “ Momentos “ es uno de sus más queridos libros, y “ Crónicas del cajón del pan “, una irónica mirada de juventud, racionamiento y esperanza de los de su generación. Fue biógrafo de Pepe Bornoy, Luis Bono y Carlos Monserrate. Y a punto está de presentar, después de casi seis años de trabajo, su Diccionario de pintores, escultores y grabadores malagueños del siglo XX, que será sin duda una seria contribución a la historia plástica de Málaga durante los últimos cien años.

Académico de la Real Academia de Bellas Artes de San Telmo, miembro del Consejo de redacción del Anuario de la Academia y Presidente que fue de la Asociación de la Prensa de Málaga.

Es hijo adoptivo de Alhaurín de la Torre y miembro de la Academia Malagueña de Ciencias. Y ante de que se nos impaciente la biznaga, sabed que Julián hizo muy joven sus primeros pinitos en Barcelona, haciendo teatro experimental en el teatro Alexis y actuando en el atrio de la Iglesia de San Felipe Neri con la obra de Calderón “ Pleito matrimonial del cuerpo y del alma“.

Julián repito, la biznaga se nos impacienta, tuya es la palabra
¡ disfrutémosla ¡

Fiesta la Biznaga. 11 de Julio de 2009
Félix Revello de Toro


Una vez concluida la presentación del Pregonero por parte de D. Felix Revello este se dirige al escenario para iniciar la lectura de su Obra " Pregón XXXIV Fiesta La Biznaga "

A continuación expongo una serie de fotos que recogen el momento del Pregón. Se puede observar a D. Julian Sesmero saludando a su presentador y dabdo las gracias por sus palabras, para a continuación verle leyendo el Pregón para finalmente posar junto al Presidente D. Alfonso Ruíz González portando su biznaga de Plata que como cada edición la Entidad entrega al Pregonero.



Podemos ver a D. Julián Sesmero firmando en el Libro de Oro de la Entidad en presencia del Secretario D. Rafael García, para a continuación Anabel Ortíz acompañarle a su asiento.


Toda la exposición fotográfica de estos dos actos de la Entidad se le deben a D. Manuel Díaz Montiel, que con gran vocación penística y teniendo como hobby la fotografía se ha dedicado a tomar instantáneas de los dos Actos. Vaya desde aquí mi agradecimiento personal por la cesión de toda la documentación fotográfica aportada al Blogg.
PREGÓN DE LA BIZNAGA, 2009

Si por nacencia fueron ráfagas de blancos tréboles los que recorrieron durante mi niñez la terraza de “Villa Salud” victoriana, limpios y claros aromas a edén blanco atan mi niñez y juventud a Capuchinos, el barrio que precisamente nació entre huertas, alfares y acequias para dar culto a la biznaga, genuina, insustituible y verdadera metáfora de Málaga.
En vorágines sucesivas el alado bálsamo del jazmín me lleva de la marina a los barrios malagueños. Y en ellos, la habilidosa paciencia de unas manos femeninas me acercan, a la caída de la tarde de nuestros veranos más tórridos y pertinaces, a un lento y minucioso milagro de alba arquitectura esférica a medida que unos pimpollos todavía no abiertos eran ensartados sin presura en las púas secas de las que fueron flores de eneldo, una umbelífera prima hermana del hinojo que se autocultiva, espontánea, en tierra gredosa.
Digo más. El afán materno de recordarme su Málaga de juventud, también me lleva hoy al vallado de la Casa del Rey, Ciudad Jardín recién nacida, en la que Alfonso XIII fue obsequiado con una casamata y éste la ofreció al alcalde Gálvez Ginachero, quien la cedió a la viuda e hija del teniente Sierra, uno de los héroes de Igueriben, como nuevo lar del que su heroica muerte les privó en Melilla. En la Casa del Rey dos macizos de flores, claro el uno y azulado el otro, pugnaban por saltar el tapiado y verter a las calles terrizas de entonces el aroma del blanco jazmín junto al claro azulado de las celestinas. Ganaban los jazmines porque a la flor se anticipaba su aroma, esa ondulación que modula y matiza la brisa en las tarde malagueñas de estío; que enciende en cada malagueño la quimera del edén próximo; que los eleva en alados impulsos a las invisibles y más limpias cumbres espirituales, y que, capaces de perdonar al verano la efímera existencia de sus pétalos, le agradecen que no pierdan en temprana muerte su bálsamo esencial, su inducción a lo níveo, su delirio de perennidad.
Niñez de racionamiento y jazmines la veo tan lejana como los años que cuento. La Alameda de Capuchinos era entonces, quizás con la de la Victoria, la calle más extensa de la ciudad y, desde luego, aquella que cultivaba en su arboleda los racimos de llorones más generosos de Málaga. Los niños, que ceceábamos al hablar, lanzábamos sobre ellos los obuses de nuestras futbolerías de trapo, y las seseantes niñas, coronábanse de blancas diademas, albos brazaletes y claros collares jazmineros mientras la tarde se inclinaba hacia el poniente para morir en sus últimas claridades magenta.
Mis recuerdos niños son los colores y acentos de Málaga, tras los cercanos montes del Seminario, reverberando en la mar. Y en lo más agudo del estío, el fuego de San Telmo, sobre los pescadores haciendo estallar sus chiribitas luminiscentes sobre el desierto de las aguas, tal como desciende la cohetada de la feria de agosto sobre la bahía, diseñando en el cielo el hongo virginal de la biznaga, gota a gota de luz descendiente en la noche malagueña.
Yasamín en árabe, jazmín en español, yasmín en francés, yásmine en inglés y gelsomino en italiano, es, de las más breves en tamaño y efímeras de existencia, la que siendo la flor-aroma que nos induce al “Jardín de las Delicias” de El Bosco, es también esencia que echan de menos los nenúfares de Monet en L’Orangerie. Jazmina, que a la flor malagueña alude en nombre de mujer de forma abundante el mundo musulmán, quiere decir eso exactamente: bella como el jazmín.
En mis recuerdos más niños, Málaga, en lo peor de la canícula veraniega, hervía en jazmines. De la mujer, la copla decía entonces que su boca era un jazminero. Y junto a aquellos jazmineros rientes, frescos, gratos y flanqueados del corazón en rojo de sus labios, la tarde en retirada consumía en sí misma los ardores de un agobiante terral. Diestras manos, en los barrios, hacían las biznagas ensartando los blancos pimpollos, todavía cerrados, en los radios secos de la planta silvestre que llamaban “sombrillita”. A la ciudad invadía el balsámico aroma de las biznagas, que en oleadas, moviendo su elegante cuerpo clavado en la penca de su pregonero, se ofrecía como flor del edén, hongo del paraíso, flor de la gloria.
Siempre fue así.
En toda ocasión tuvo el jazmín un piropo, una nostalgia, una querencia. Umar de Málaga, moro del siglo XV poetizado a fuerza de contemplar aquella ciudad de hace seiscientos años, dijo de sus jazmines que eran
“como luceros que surgen en pleno día”.

Un cordobés, Góngora, diría rendido a la albura de nuestra flor, doliéndose de su brevedad:

Flor es el jazmín, si bella,
no de las más vividoras,
pues que dura pocas horas
que rayos tiene de estrella.

El salmantino José Iglesias de la Casa escribiría un siglo más tarde otra oda al aroma de lo blanco:
Zagales del Valle
que al prado venís
a tejer guirnaldas
de risa y jazmín.

Poco después, cuando el abogado y general porteño Belgrano se pone al frente de los argentinos dirigiendo sus armas contra España, comienza la revolución llamada del jazmín con estos versos de Ariel Ramírez:

Truena el cañón,
préstame tu fusil
que la Revolución
viene oliendo a jazmín.

Este movimiento jazmín de liberación tuvo su equivalente a nuestra Agustina de Aragón en la persona de la revolucionaria Juana de Arzuy, famosa guerrillera del Alto Perú. Su epopeya fue cantada en un sonetillo popular que ha vivido hasta nuestros días:

Llegó la hora del jazmín,
luego fuera de la espada.
¡ataque flor acorazada!
¡que ruja en el norte el clarín!

En turbia lucha sin postín,
doña Juana está embarazada.
¡Salve la ninfa de espadas!
¡La batalla huele a jazmín!

Tierra en luz que se hace mujer,
amazona de libertad,
el Real no avanzará,

la lucha no va a acaecer,
las flores son la potestad,
Juana y el jazmín ganarán.

El poeta salvadoreño David Escobar afirmaba que existían los jazmines del amor inminente. Decía en su poema Jazmines heredados:

Esa es la fantasía planetaria
a la que volveré una y cien veces,
mientras alumbren en la luz secreta
los maduros jazmines
del amor inminente
en un ciego perfume inagotable.

Cánovas del Castillo, desde aquel Madrid inicial a sus ambiciones literarias y políticas, nostagiaba de Málaga a una mujer:

Si vas, hermosa, a la ciudad querida,
que en jazmín y azahar labró tu cuna,
dile que paso en lamentar la vida
que de ella me separa la fortuna..

El granadino Antonio de Carvajal sentenciaría en un demoledor arrebato de incredulidad:
“No habrá esperanza en blanco de jazmín, a tu puerta”.

Don Salvador Rueda, recordando el lejanísimo día en que con su hermana vio a Málaga por vez primera, asomados ambos a la ciudad desde “los nidos de dos capachos” que cubrían el lomo de un asnillo servicial, evocaba:
Al recorrer tus calles como jardines,
un charrán, de la gracia bizarra prueba,
trinó, alzando una penca con mil jazmines:
“¡A las buenas biznagas, quién me las lleva!”

Don Antonio Machado nos dejó en sus canciones unos versos enigmáticos al visitarnos:
Junto al agua negra.
Olor de mar y jazmines.
Noche malagueña.

Observó don Antonio la noche de Málaga; luego, aspirando el salitre de la Caleta, añadió, mirando a la mar:

Y perfume de jazmines
y una rosa….

Vivió en Málaga una vez un ingeniero palentino que, habiéndose dado en Madrid a la poesía con relevante fortuna, continuó en nuestra ciudad la creación literaria. Además de poeta fue el industrial que fabricó las famosas viguetas que llevaban su apellido, pero ello no menoscababa la calidad de sus versos. Paco Vighi cantó a nuestra Farola, creyendo que se había vuelto loca al llegarle el perfume de los jazmines malagueños. Decía:

A las diez de la mañana
el faro chisporrotea.
Alto el sombrero catite,
muy ceñida la chaqueta,
el faro vuelve a cantar:
“ya llegó la primavera”-
El faro se ha vuelto loco
(gritan en la Malagueta),
la sal de la mar salada
se le ha metido en las venas
y el olor de los jazmines
se le subió a la cabeza.

¿Y dónde dejamos a José Carlos de Luna, malagueño, que a poco de su poema al “Piyayo”, escribió una estampa de la Málaga romántica, la Plaza de Riego, hoy de la Merced:
Mantilla gorrionera,
medias de verjas caladas,
pericón de limoneros,
chapines de mejorana…
Hueles a jazmín y a mosto,
a cañaduz y a biznagas.

El jazmín, si uno a uno se adelanta como aroma a su morfología floral, ¿qué será cuando hablamos de toda una media esfera blanca, potenciadora del aroma conjunto de cada una de las flores formando biznaga? Un poeta amigo, muerto en horror de infelicidad y anonimato, me decía una tarde que paseábamos por la Acera de la Marina que el jazmín, ensartado uno a uno en la biznaga, envolvían recuerdos gratos, blancas melancolías, claros momentos astrales. Y es cierto. Cuando, en la pasada feria del libro, conocí a Maha Akhar, hija de Ajit Shing, hijo de la malagueña Anita Delgado maharaní consorte de Kapurtala, recordamos juntos la crónica que yo mismo escribí en “Sur” hace ya muchos años, relatando como el momento cumbre de la ceremonia sij que en la India dio validez a su matrimonio civil con el maharajá, el instante en que miles de jazmines se arrojaron sobre ella antes de ser pesada para determinar los kilos de monedas de oro que habrían de repartir entre los pobres del principado de Kapurtala. Jazmines sobre la malagueña, ¡qué gran metáfora de Málaga en la lejana Región del Punjab!, vigilada por las crestas del Himalaya.

El jazmín evoca, el jazmín, sugiere y la biznaga transporta, Una tarde del mes de agosto –el día había mostrado la crueldad de un terral inmisericorde- nos reunimos en las Casas de Cantó, en el domicilio de Carmen Galán, una porción de amigos. Recuerdo entre otros al pintor Pepe España, al periodista Raúl de Montemar, a la articulista del diario “Ya” Josefina Carabias y al director de “La Tarde”, Paco Villalgordo. Faltaba por llegar, quizá, el más importante de los convocados, el escultor Paco Palma Burgos, que acababa de regresar de Italia. Se retrasaba inexplicablemente el artista, que ya lucía una bellísima cabeza de patricio romano, con su melena absolutamente blanca y cuidada. Su retraso obedeció a que había tomado unas copitas de “pajarete” en la Antigua Casa de Guardia con los pintores Manolo Garvayo y Alfonso de la Torre. Cuando acabaron las libaciones, tomó Paco Palma uno de los andenes del Parque, el más próximo al Ayuntamiento –quizás para admirar la fachada que engalanó su padre-, y a los pocos metros se encontró con un biznaguero de La Malagueta que iba en dirección a calle Larios a la hora en que las biznagas se abren y estallan de aromas. Compró Paco la penca completa al pregonero, y, a medida que caminaba hacia la calle Gütenberg, entregaba una a las jóvenes que se encontraba en su camino, convirtiendo el trayecto en la fiesta del blancor y del aroma y a la tarde, en una llamada edénica.

A lo largo de mi vida, cuantas veces rememoré aquella tarde con Paco Palma en casa de Carmen Galán, no pude evitar acordarme de los versos de don Salvador Rueda:

Clavadas en penca verde
van las biznagas fragantes,
cuyas esencias flotantes
la brisa en sus ondas pierde.
No hay alma que no recuerde
de esa flor el movimiento;
la mujer mueve al son lento
la penca con sus olores,
la penca mueve las flores
y los jazmines el viento.

El poeta almeriense Francisco Villaespesa, tiene un soneto, prácticamente desconocido, que no me resisto a reproducir aquí, en este ambiente tan propicio a la seductora esencia del jazmín:

¡Jazminero, tan frágil y tan leve
que bastara con un soplo de aliento
para que disipases en el viento
tu intacta castidad de plata y nieve!

Tu pureza me evoca aquella breve
mano de espumas y encantamiento,
que ni siquiera con el pensamiento
mi corazón a acariciar se atreve.

Con su blancura a tu blancura iguala;
con tus piedades sus piedades glosas…
como tú, tiene el corazón florido.


Y, también como tú, también exhala
Sobre el eterno ensueño de las cosas
un perfume de amor, luna y olvido.

Juan Rejano, uno de los poetas andaluces en el exilio mexicano, nostalgia la Córdoba de su inocente niñez. Parece que el poeta, meciendo su propia cuna, entra en las dulces Batuecas del sueño con una nana reconocible:

A la nana rosa
que salió al jardín
y vino con sábanas
de nardo y jazmín.

Otro del exilio mexicano, el malagueño Emilio Prados, cuando era primavera en España, según aseguraba,

Frente a la mar los espejos
rompían sus barandillas
y el jazmín agrandaba
su diminuta estrella
hasta cumplir el límite
de su aroma en la noche
¡cuando era primavera!

Miguel Hernández, el perito en lunas de Orihuela, comparaba desde la cárcel, en “Nanas de la cebolla”, los dientes de su hijo todavía por nacer:

Al octavo mes ríes
con cinco azahares.
Con cinco diminutas
ferocidades.
Con cinco dientes
como jazmines
adolescentes.

El color del jazmín, el perfume del jazmín, también tienen su expresividad surrealista. Es asombro que se podría encontrar en un cuadro del Dalí de los años veinte. Porque es color de inocencia, está presente en las inocentes visiones, blancas especulaciones y deseadas sospechas. Por eso refiero otra tarde de jazmines, a la hora en que las biznagas dejaban sobre la plaza del obispo el incienso amable y ritual de una catedral Manquita que tiene como metáfora propia la jarra de azucena, representación universal de las catedrales dedicadas a la Encarnación de María. Los jazmines competía con las azucenas. Así, al menos, parecía en la tarde de agosto. Fue en el ateneo de Málaga. Un ramito de claros pétalos, en forma de monjitas jóvenes que no disimulaban su enamoramiento del mismo Cristo de Santa Teresa y San Juan de la Cruz, asistían a una subasta de pequeñas obras de arte con destino a una causa de caridad. Tomaron asiento junto al pintor Pepe Bornoy quien, como siempre, tiró de la lengua a las discretas florecillas blancas, palomas zuritas de un convento antequerano:

-Hermanitas, ¿son ustedes artistas? –preguntó mi amigo.

-Sí –dijeron a la vez los limpios y claros pétalos jazmineros-, somos escultoras.

-¡Ah! ¿Sí? Y qué trabajan, ¿la madera, el barro, la piedra, el metal...?

Las monjitas se miraron antes de contestar a un tiempo:

-Qué va: ni madera, ni barro ni metal. Como somos pobres, hemos esculpido un Cristo de pan de higo, y nos ha quedado de dulce, ya lo verá.

La tarde fue una risa blanca, translúcida, inocente.

La noche ya era casi madrugada en el barrio de Capuchinos, donde ventanas, balcones y antepechos abiertos permitía una mínima ventilación de uno de los más tórridos agosto de mi juventud. Mi hermano mayor, joven y sin pereza para levantarse, pero con una gran incapacidad para despertarse, como tenía que emprender un viaje, situó el reloj despertador de doble campana en un cubo de cinc que situó junto a su cama. Cuando la doble sonería dijo aquí estamos, los timbrazos, si no se oyeron en París, si cruzaron la calle y entraron por la ventana, también abierta, de un juez que vivía frente a nuestra casa. El mensaje llegó hacia las diez de la mañana a través de un ujier en bicicleta de la Audiencia Provincial con la siguiente amenaza de su señoría: “Si la próxima madrugada me despiertan como anoche, désen todos en la cárcel”.

Otro momento jazminero fue cuando, no hace tanto, el pintor Rando Soto preparaba al aire libre la pintura de un cristo crucificado. Preparó una gran cruz de madera y con la ayuda de su familia la trasladó donde quería situar la escena. Ató a su hijo con cordeles al madero y a los pocos minutos se presentó la Guardia Civil, que por denuncia de un vecino advirtió a la benemérita que se estaba realizando un rito satánico crucificando a una persona viva. El excelente cuadro lo hemos visto durante la pasada Semana Santa.
De jazmines, biznagas y biznagueros se escribieron en Málaga páginas todavía no desaparecidas de ese jazmín de la memoria que es el blanco, bienquerido y evocador jazmín que cada malagueño grabó en su mente en los primeros años de juventud, calle Larios arriba y abajo, fumando económicos cigarrillos “Timonel” y haciendo un esfuerzo por separar el sahumerio del “gofre parisién” que pregonaba un barquillero con gorro de jefe de cocina, de los jazmines que enarbolaba la penca del biznaguero.

De aquellos ya lejanos años otro momento jazmín en el edificio de la Equitativa, morada de Amelia Echevarría, viuda de Pepe Fernández Canivell. Como invitadas de honor se encontraban la pianista argentina Haydée Helguera, que acababa de dar un concierto para nuestra Sociedad Filarmónica; la viuda de Lonardi, militar golpista argentino, que echó del poder por primera vez a Juan Domingo Perón, y María Dolores Pradera, que acababa de presentar en Madrid su último espectáculo. Todos asomados desde el balcón a la rotonda del marqués de Larios, Haydée Helguera fue la primera en divisar al biznaguero que cruzaba la plaza. ¿Qué lleva el hombre en la penca?-preguntó

-Jazmines- dijo María Dolores-. Jazmines como los de la canción que ha escrito Isabel “Chabuca” Granda.

Y con voz muy queda, absorta en la tarde malagueña camino del ocaso, dejó, primera vez en la ciudad, fundida en el misterio de su voz, la más sabrosa combinación de perfumes:

Jazmines en el pelo y rosas en la cara,
airosa caminaba la flor de la canela,
derramaba lisura y a su paso dejaba
aromas de mixturas que en el pecho llevaba,
del puente a la alameda.

Momentos jazmineros, como instantes que espulgan el menudeo de la mar en el rebalaje, sobre la mesa estaban los jazmines. Eran tardes agosteñas de la Cruz Verde y calle de los Negros, de la plaza de Santa María o Mangas Verdes, de la Trinidad, Perchel o Capuchinos. Aún cerrados, los jazmines parecían sonrosados chanquetes entre hábiles manos agitanadas, mientras las morenas criaturas con melenas de restallante brillantina, laboraban colmeneras y eficaces en el difícil ejercicio del ensartado. De fondo, un organillo callejero añadía a la tarde el encanto popular de su sonería bailable armonizada en la caja ambulante por el maestro Apruzzese.
Tardes de jazmines de gloria fueron muchas de las tardes de mi niñez y juventud porque, pese al racionamiento y al chocolate de algarroba, existían los jazmines, que ponía en la grisalla urbana el blancor de su color y el aroma limpio y penetrante de su efímera existencia.

Extrañamente a su significado como metáfora floral de Málaga, la biznaga no tuvo, entre los artistas plásticos locales demasiados y fieles admiradores. Pero los tuvo. Mi querido Félix Revello, precedente pregonero y hoy maestro de ceremonia, realizó el cartel que tituló “Con la biznaga” en 1998; pocas veces tuvo el jazmín un traductor más sensible. María Pepa Estrada llenó orlas y grecas de sus cuadros con ristras de jazmines diminutos, y en sus cuadros “Sueño de una noche de verano”, “Europa”, “Rincón del Edén”, “Árbol de la vida”, “Fiesta con pianillo” y “Verano”, los dejó eternizados en su mundo de inocentes imágenes. El pintor José Antonio Díaz Barberán tiene dos cuadros, titulados respectivamente “Jazmines y metal” y “Jazmines y madera”, que son dos trabajos paradigmáticos, y José María de Torquemada, el pintor madrileño ganado para Málaga desde su taller de Torremolinos, . recreó en su cuadro “Manzana y porcelana china”, el encanto de los jazmines asomados a la duda de su efímera existencia.
Málaga no sólo es el huerto universal de los jazmines: es también la tierra que los hace abundantes y el único ámbito urbano del mundo que pasea su efímera existencia como quien al planeta tierra ofreciera un rito de blanco amor sin lujuria por su obsequiosa abundancia.

Y termino recordando el poema Jazmines del cabo del hondureño Rafael Heliodoro (1891/1959):

Jazmines de noche cuna
los de mis cánticos; puestos
serenarse en los tiestos
que trasplanté de la luna.
¡Buenas noches! En la bruma
tinieblas un surtidor mana.
¡Jazmines, hasta mañana!...
de aroma haciendo derroche,
entrad, porque en esta noche
quedó abierta mi ventana.

Muchas gracias, señoras y señores.
Finca “La Cónsula”.
Churriana
11 de julio de 2009
Julián Sesmero Ruiz


 

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