Abriendo la Fiesta con bailes de Málaga
Antonio Rodríguez Castillo al frente de su Junta Directiva, ante el aluvión de críticas recibidas por la elección del marco para la Fiesta del año anterior por parte de los socios de la Entidad, así como críticos periodistas de fuera de ella, decide rectificar y solicitar de nuevo la Finca La Cónsula para la presente edición, concediéndosele el permiso para ello. Desde luego que ello de por si ya era un buena noticia para la Fiesta.
Poniéndose manos a la obra, solicita al Alcalde de la Ciudad, D. Pedro Aparicio Sánchez, nos permita tener el privilegio de contarle entre los Pregoneros de La Fiesta la Biznaga, hecho que queda pactado entre ambos para que de esta forma el Sr. Aparicio sea el relevo natural del pregonero anterior D. Andrés García Maldonado.

Poniéndose manos a la obra, solicita al Alcalde de la Ciudad, D. Pedro Aparicio Sánchez, nos permita tener el privilegio de contarle entre los Pregoneros de La Fiesta la Biznaga, hecho que queda pactado entre ambos para que de esta forma el Sr. Aparicio sea el relevo natural del pregonero anterior D. Andrés García Maldonado.

Isabel de Triana recibe de D. Luis Pérez Romero ( PRIMER CONDE DUQUE DE LA BIZNAGA) " así deciase llamarse " , ramo de flores al terminar su actuación.
Con el fin de que la fiesta goce de un contenido artístico, se contrata a un grupo folclórico , para inaugurar el acto con bailes de verdiales y malagueñas, e interesantes actuaciones artísticas como fueron, la de el humorista Pepe Da Rosa e Isabel de Triana con una Orquesta para el Fin de Fiesta.

Grupo de Azafatas ataviadas de Biznagueras a las ordenes del Jefe de Protocolo de la Fiesta D. Luis Pérez Romero
Como anecdótica se encuentra la actuación de Isabel de Triana, que viéndose falta de conexión con el público, pedía mil perdones desde el escenario llegando a las lágrimas; el motivo era bien sencillo, pues actuar después de Pepe Da Rosa, quién con su extraordinario humor hizo reír hasta el llanto para algunos, y es por ello que se hacía difícil centrarse en la actuación del cante de Copla de la artista que por otra parte, demostró poseer una extraordinaria voz.

Miss Biznaga 1982 con sus Damas de Honor
El guión de la Fiesta como casi siempre se desarrolla de forma ininterrumpida con apertura por parte de grupo de baile, continuando con entrega de distinciones, presentación del pregonero, entrega de placa de recuerdo para el pregonero anterior, desfile para elección de Miss Biznaga del año, así como, las actuaciones de artistas estelares.
En el momento de finalizar el Alcalde con la alocución de su extenso Pregón, el Presidente de la Entidad D. Antonio Rodríguez Castillo sube al escenario y da las gracias al Sr. Aparicio y le hace entrega del símbolo orfebre de la Entidad en Plata de Ley.
El guión de la Fiesta como casi siempre se desarrolla de forma ininterrumpida con apertura por parte de grupo de baile, continuando con entrega de distinciones, presentación del pregonero, entrega de placa de recuerdo para el pregonero anterior, desfile para elección de Miss Biznaga del año, así como, las actuaciones de artistas estelares.

D. Andrés García Maldonado, recibe Placa Testimonial del momento de manos del vicepresidente Andrés Vázquez Lobato.
PREGÓN
VIII FIESTA LA BIZNAGA
Por: Pedro Aparicio Sánchez
Excmo. Alcalde del Ayuntamiento de Málaga
Ldo. en Medicina
Gracias, amigos míos, por haberme hoy permitido cambiar la prosa burocrática cotidiana por estas cuartillas líricas; por haberme obligado a encerrarme un sábado en mi casa para escribir sobre una flor, por haberme traído al más bonito lugar de Málaga, de Churriana, en el que el olor de la noche es un inmenso pregón de biznaga. Gracias por haberme invitado del percal del discurso protocolario o de la reunión de trabajo, y haber puesto en mis manos, siquiera sea fugazmente, la seda del pregón veraniego. Voy a intentar manejarla con brevedad y aseo; no sé si con destreza digna de vuestra Fiesta, pero sí con un inmenso sentimiento de responsabilidad.
Gracias por tu presentación, querido Andrés García Maldonado, Pregonero reinante hasta ahora, admirado compañero de esfuerzos, querido amigo. La labor política, como la Medicina, el Derecho y el Periodismo, ( que son nuestras otras y añoradas profesiones), se puede recorrer montado en uno de estos tres caballos: el azar, la generosidad o la ambición. Son los tres caballos que nos llevan por la vida. Probablemente cada mujer y cada hombre cuando eligen el suyo lo hacen por razones biológicas y no metafísicas; digo tal creencia para que tú no interpretes como exagerada, ni nuestros oyentes como simplemente cortés, mi afirmación de que eres en la política un ejemplo humano de generosidad.
Has cambiado tu literatura, tu vocación de organizar actividades culturales, y tu pluma, que es lo que a ti te gusta, por el inhóspito ruedo municipal de la crítica y de los disgustos. Eres un ejemplo de cortesía hacia el prójimo, de talante conciliador, y de fe democrática. No olvidaré nunca, Andrés, la intensidad y el silencio con que nos abrazamos tú y yo aquella noche de Febrero en que al 98 % de los españoles se nos estaba apuntando simbólicamente con ametralladoras; no olvidaré que durante las horas en que aún era peligroso, quisiste estar conmigo en mi despacho con las puertas del Ayuntamiento abiertas y sus luces encendidas a la noche, para simbolizar que allí estábamos los 500.000 habitantes de Málaga al lado de su Rey, de su Constitución y de sus millones de compatriotas.
Y no olvidaré tampoco las palabras que sobre mí has pronunciado esta noche. Gracias amigo mío.
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Pregón de Biznaga, noche machadiana de la Cónsula. “ Junto al agua negra, olor de mar y jazmines; noche malagueña “. He aquí el tinglado de la antigua farsa, he aquí la fantasía de la medianoche veraniega.
La Humanidad llevaba muchos años discutiendo. Primero regañaba entre sí, de siglo a siglo, los filósofos; mas tarde los teólogos enconaron la discusión. Estallaron juntos la belleza y el conocimiento, y hubo un momento en que parecía que la vieja Europa iba a arrinconar las antiguas discusiones, impulsando a los hombres hacia su renacer. Pero pronto volvieron a oírse los mismos gritos de desacuerdo.
Surgieron entonces los nuevos y complicados mecanismos de producción, los grandes formuladores de teorías políticas, los científicos, y, por fin, los técnicos, la economía, la cibernética, la energía nuclear, las comunicaciones y las ciencias aplicadas, dieron al hombre un poder sobre la naturaleza, como nunca había tenido. La vieja meta cósmica del bienestar colectivo parecía al alcance de la mano. Pero lejos de ello, medio mundo se disparó hacia el bienestar y la mediocridad, y el otro medio permaneció en niveles infrahumanos de ignorancia y pobreza.
El Planeta Tierra ofrecía un edificante espectáculo allá por los años 70 del siglo XX. Países que con el 7 % de la población mundial consumía el 36 % de la riqueza de la tierra, al lado otros, que con el 5% de la población mundial sólo consumían el o.2 % de esa riqueza. O dicho con más cercanía, hombres que no encuentran trabajo para pagar el alquiler de una humilde vivienda, junto a otros que se construyen chalets de 20 millones para pasar los fines de semana. Familias que, según datos estadísticos, se gastan en veranear la misma cantidad de dinero con el que otras se alimentan durante tres años. Hombres que matan a hombres ( y en el peor de los casos, lo hacen en nombre de lo que ellos llaman ideales). Hombres privados de comida o de cultura, a nivel de animales, junto a otros que con desparpajo critican los desórdenes de la Democracia mostrándose orgullosos de su propia escala de valores y recitando de vez en cuando el Sermón de la Montaña para ayudarse a hacer la digestión.
Y en esta situación, allá por el año 1.982, el hombre se detuvo a pensar, y se dio cuenta de que las viejas y grandes preguntas seguían en discusión, y decidieron intentar resolverlas, pidiendo su ayuda al Gran Juez. ¿ La especie humana ha mejorado la creación o la ha empeorado ?. El hombre con el auxilio de su conocimiento ¿ se escapa progresivamente de las leyes físicas hacia una meta de mayor justicia y fraternidad, o, por el contrario, se encamina hacia la destrucción de la naturaleza y hacia la aniquilación del propio hombre ?, ¿ El hombre lleva a Dios en sí mismo, o, por el contrario necesita que Dios se le manifieste con un mensaje o con un castigo apocalíptico para corregir bruscamente su evolución ?.
Estas eran preguntas. Con el auxilio de ordenadores y tras un largo proceso de elaboración, los hombres se dieron cuenta de que la Humanidad pensante podía agruparse en dos grandes mitades; en una, quienes creían en el hombre y en la evolución; en otra, quienes daban más valor al dogma y al determinismo.
El Gran Juez, al que se pidió que resolviera, oyó a las dos partes. Los acusadores de la Humanidad le pedían su intervención inmediata. Le hicieron ver todos los pecados humanos, los que aseguraban que se cometían contra Dios y los que el hombre hacía contra el hombre. En el grupo de los defensores se argumentaba en contrario. Por muchas palabras que éstos decían no lograban cambiar el gesto ceñudo del Gran Juez, cuya sentencia desfavorable barruntaban.
Cuando hubo acabado el largo debate, los defensores pidieron al Tribunal una última oportunidad: que les permitieran entregar tres objetos que simbolizaran el genio humano para que el Gran Juez, antes de pronunciar su dictamen, tuviera una demostración física de la bondad de la especie. Se les concedió lo que pedían.
Los defensores se acercaron al Alto Tribunal. Fue Prometeo quién hizo la entrega, en nombre de la Historia. Y puso a los pies del Gran Juez estas tres cosas: la partitura manuscrita por el viejo Juan Sebastián, de la Pasión según San Mateo; una locomotora de vapor y la ecuación de Einstein E=M.C 2
Aquellos tres objetos querían resumir lo más bello, sublime y objetivo de la historia creativa del hombre. Uno, la locomotora, era la técnica y la física, convertidas en movimiento bajo una forma majestuosa y aún próxima. Otro, la ecuación, la síntesis genial del pensamiento científico encaminado a explicar objetiva, fáctica y empíricamente el Mundo, y el tercero, la partitura, el momento cumbre de la capacidad del Hombre para crear belleza, superando, incluso, a la belleza natural.
Aún duraba la contemplación admirativa del Viejo Juez, cuando se le ocurrió a Prometeo que hubiera un cuarto objeto de muy otro significado; algo que demostrara que la manufactura podía mejorar a la Naturaleza; que la manipulación sencilla y artesanal sobre algo natural, podía embellecer mediante un hálito humano, lo creado. Antes, durante el Juicio, el fiscal había proyectado imágenes, hubo algunos ejemplos malagueños, porque la agresión a una ciudad es tan bestial como la que se hace a un monte, a un paraje, a un animal o a un libro.
Y para contrarrestar el argumento, Prometeo pensó en añadir ese objeto sencillo hecho por el Hombre, con materiales en estado natural. Se le sugirió en este sentido una trenza de mujer o un pan oloroso y recién hecho de algún pequeño pueblo francés, que es la Nación que, entre otros signos de cultura, seguía siendo más fiel al pan.
Pero alguien dijo, con razón, que probablemente cada poblado o ciudad del Mundo tendría su propio y bellísimo objeto artesanal. Era arriesgado y difícil hacer la elección, y se decidió que el azar determinara que pueblo del Planeta Tierra iba a encargarse de seleccionar ese cuarto objeto.
Ya adivináis, por la lógica de la fantasía, que en el sorteo que se llevó a cabo en unos segundos con auxilio de ordenadores, salió entre los cientos de miles de fichas la de Málaga.
Era una ficha muy complicada, larga repleta de signos. En
ella estaban codificados los nombres de todos los que habían sido y eran sus ciudadanos. Allí estarían también todos los datos de la ciudad, pero con caracteres latinos y en idioma castellano sólo podía leerse el siguiente comienzo::
“ Municipio: Málaga; Región: Andalucía ( la palabra Región había sido tachada y sustituida a mano por Nacionalidad. Otra mano había tachado esta última y había vuelto a escribir Región. Y una tercera mano más enérgica había tachado todo y al margen escribía: ¡ estos españoles . . . ¡). Continuó; Nación; España. Municipio de 507.000 habitantes, llamado por un poeta Ciudad del Paraíso. Este término es defendido ardorosamente por sus habitantes, a pesar de los siguientes datos objetivos; 36 % de sus calles sin asfaltar, 40 % sin ilusionar y un 15 % más con deficientísima iluminación. La capacidad económica actual del sector público local para asfaltar e iluminar, es de un máximo del 4 % anual.
Es la ciudad española en la que se ha producido una mayor especulación del suelo, seguida a distancia por Alicante y Valencia. Consiguientemente, agresión increíble mediante toneladas de cemento y falta de espacio, que se extiende desde la orilla del Mar hasta el Norte de la Ciudad, sin respetar siquiera la falda de sus hermosos montes urbanos. Puntos de máxima barbarie estética: Malagueta y Torremolinos. Punto de máxima barbarie social: Zona de Suárez, Ciudad Jardín y Barriadas a izquierda y derecha de la Carretera de Cádiz.
La segunda ciudad en índices de paro de toda Andalucía, y la cuarta de España. El 30 % de los malagueños no tienen agua corriente o saneamiento en su vivienda; esta cifra del 50 % en 1979. Se calcula en 9.000 el número de familias sin vivienda propia, y sin posibilidad de conseguirla.
Se la sigue llamando, sin embargo, Ciudad del Paraíso.
Datos positivos: El más luminoso, mediterráneo, desenfadado, extrovertido, voluptuoso y agradable medio urbano para el transcurso de la vida. Signos crecientes de cultura y de civismo entre los malagueños. Vegetación esplendorosa, brisa marina y noches embriagadoras en la primavera. Bellísimos rincones urbanos. Sus habitantes siguen diciendo que es el lugar soñado para vivir, aunque nunca saben muy bien explicar “ por que “.
Hasta aquí lo que se podía leer, en nuestras fichas.
Pero reanudemos el relato; tras el sorteo, nos dieron una semana para seleccionar el objeto que quisiéramos. Cuando en la ciudad supimos que nos había correspondido presentar un objeto, en nombre de toda la Humanidad, tuvimos un gran sentimiento de responsabilidad y creo que una gran mayoría pensó enseguida en la biznaga. Durante la semana, ¡ como no ¡, se desató una fuerte polémica, considerándose también otro objeto: cenachos, jábegas, cerámicas.
Pero al final de la semana era unánime la elección de la biznaga. Hicimos llegar una hermosa y olorosa biznaga a la comisión de defensores, y les acompañamos una nota complementaria que contenía una cita poética sobre el jazmín, unas líneas sobre el nombre de biznaga y unas breves reflexiones que se encargaron a quién esto narra, por el solo mérito de que aquel año del 82 había sido yo el Pregonero de la VIII Fiesta de la Biznaga.
La cita era del poeta malagueño del siglo XII Ben-al-Saggat:
“ El blanco jazmín
es mano del amor cuando se ofrece.
En la noche, junto a tu cama,
Te recordará mis palabras
Y te velará el dulce sueño. “
Etimológicamente la palabra BIZNAGA nacía lentamente a nuestro idioma, en un largo camino que según recoge Juvenal Soto, había arrancado del término latino pastinaca, llegaba con el mozárabe a bistinaga, y más tarde biznaga, y encontraba por fin una voz árabe vulgar español BISNEQ, de la que procede quizás la palabra avizne, que nos tomamos la licencia de identificar con biznaga. Su superioridad olorosa se expresa en estos versos contenidos en la que puede considerarse Primera Antología de la Poesía Cortesana Española, hacia 1.445, El Cancionero de Baena:
“ El que tiene avizne jamás con espliego
nunca safume el su camisón. “
Puede ser, pues, ( si la cadena filológica y la sinónima que anteceden son correctas), que se cumplan ahora cinco siglos de existencia de la biznaga, demostrados documentalmente.
En cualquier caso, ( acaba la nota), ahí va vuestra biznaga. Estéticamente creo que no mejora al jazmín; al contrario, creo personalmente que la forma sale perjudicada por la elaboración que hace el hombre.” )
El jazmín es el olor pagano de la voluptuosidad. “ La mano ( el arma), del amor cuando se ofrece “.
La biznaga agrupa los estímulos olorosas del jazmín, multiplica por veinte esas sensaciones. Y en esta tierra no nos contenta el perfil de las cosas, sino que queremos su esencia. No satisfechos con el mensaje poético del Nuevo Testamento, inventamos el atracón de la Semana Santa; esta no es tierra de románico, sino de exuberancia mudéjar; no es tierra de ética, sino de estética; no se concibe el amor sin el orgasmo, el calor sin el terral, o el Estado de Derecho sin la Ley de Procedimiento Administrativo. Aquí no ha nacido Rembrandt, sino Picasso. En este desprecio por el término medio, hasta nuestra lluvia es malagueña de pura cepa.
Bueno, pues tampoco nos basta un jazmín, ahí van muchos abiertos al espacio. Todo el olor junto,. Y hay que reconocer que el olor de los jazmines es una de las raras cosas que mejoran con cantidad.
Segunda razón: Su estructura. He ahí en la biznaga, la buscada clave del estructuralismo. La reproducción inconsciente de un ser biológicamente superior a una flor, con su aparato locomotor, o su esqueleto de sostén, soportando a las flores. He ahí la clave: LA FUNCIÓN SOPORTANDO A LA FORMA,. La biznaga, el ramillete de jazmines sustentados por otra parte menos bella pero más básica. Poetas, Lingüistas, matemáticas, lógicos, hermeneutas: ahí tenéis en la biznaga el sencillo modelo a seguir, la metodología de trabajo, que manos ignorantes pero intuitivas inventaron.
Esto era cuanto decía la nota que enviamos.
Los defensores unieron la biznaga a los otros tres objetos ya entregados, y todos ellos fueron admirados y acariciados por el Viejo Juez, que se tomó un tiempo de reflexión antes de dictar sentencia.
Desde ese momento, se tuvieron noticias que el Viejo Juez pasa la mayor parte de su tiempo junto a los objetos humanos. Nada más levantarse, visita la locomotora, que está cuidada por un anciano ferroviario,. Naturalmente asturiano; la ponen en marcha, y en todo el Cielo se oyen sus resoplidos de vapor y sus pitidos. Ya se están construyendo por todos aquellos ámbitos vagones y raíles, estaciones y catenarias, cambios de agujas y túneles de piedra.
Luego se apasiona discutiendo la relatividad con los euclidianos y los newtonianos, y hasta Copérnico está entusiasmado revisando sus ideas.
Luego suena Bach. Todos cantan aquellas notas, las mas hermosas de la Historia, Juan Sebastián en persona está enseñando a todos a cantar, a componer, a dirigir, a tocar instrumentos.
A tales actividades se une la de “ fabricar “ biznagas. Han cultivado jazmines, y aquellos ámbitos están más blancos que nunca estuvieron. El Gran Juez ha escrito el final de la ficha de Málaga una frase: Yo ya se por que la llamó el poeta y la llaman todos Iudad del Paraíso.
Bueno, pues el cuento se acaba. Aquellos ámbitos, como están más blancos y más olorosos, y más ruidosos, y más polémicos, y más llenos de raíles y de trenes, y más musicales, están también – todos lo reconocen – más divertidos. En ellos ha entrado el calor del hombre. Y el Gran Juez, aunque no ha dictado oficialmente sentencia, no quiere ya ni oír a los apocalípticos que protestan contra la maldad del hombre, y exigen un castigo o correctivo divino. Dice siempre al que le pregunta, que una especia capaz de haber creado aquellas cuatro cosas que Él posee, es capaz de seguir creciendo en su libertad y en su justicia, y es capaz de conseguir por sí cola la eterna y soñada utopía .
Queridos amigos, hasta aquí la fantasía. El pregón está acabando. Ya sabéis por qué hay biznagas a la diestra del Padre.
Señoras y señores:
Mi pregón ha sido quizás un contrapunto a los de años anteriores. Quizás más largo, seguro que de menor altura literaria que los que conozco. Pero, sobre todo, menos biznaguero, menos centrado en el tema central, menos atento al que debería haber sido el complemento directo de mi verbo: la biznaga.
Les aseguro que tal hecho no ha sido intencionado, buscando originalidad. Obedece a una limitación mía, que siempre tuve, y que consiste en que, salvo la música, no hay nada que me conmueva por su exclusivo valor estético. A la Catedral de San Marcos, a un paisaje de la Sierra de Gredos, o a una flor, incluso al jazmín, las admiro, pero la emoción sólo me llega a través de recordar o racionalizar lo que esos objetos , paisajes, o criaturas han significado y significan en la Historia y en la simbología humana. Mi divagación, pues, en el discurso, no ha sido original sino incapacidad; no ha sido apoyo en la retórica, sino recurso tras una búsqueda en la tarde de hoy, apresurada y estéril de ideas sobre la biznaga en sí misma.
Oí hace pocos días contar con gracia el viejo cuento de la señora que va a ver jurar bandera a su hijo, y cuando desfilan las unidades por delante del público, la señora exclama entusiasmada, dirigiéndose a sus vecinos de sitio: Miren ¡ ese es mi hijo, el de la tercera fila, todos llevan el paso cambiado excepto él.
Yo he desfilado hoy ante Vds. como les decía al principio, sintiendo una gran responsabilidad. Y pensando en algunos de quienes ya son mis compañeros pregoneros de la biznaga, tengo la pesadumbre de que no haya sabido seguirles en su armonioso y marcial paso de pasados años; pero la esperanza de que Vds. me hayan oído con la misma benevolencia con que vio desfilar a su hijo la madre del viejo cuento.
Finca La Cónsula17 de Julio 1.982
IMAGENES DE LA FIESTA. EDICIONES I A IX
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